Impacto del coronavirus en los proveedores y clientes de la minería

Abr 16, 2020

Si las empresas (siendo responsables con el negocio) ubican a las personas como gran factor de decisión (con empatía horizontal y vertical), el impacto de la crisis será tolerable.

La presente situación de coronavirus ha desencadenado en una crisis (en desarrollo) clasificada como abrupta, poniendo en riesgo la continuidad de las organizaciones. Las crisis abruptas involucran fuerzas raudas que sacuden repentinamente a las organizaciones del equilibrio.

Para comprender el impacto de coronavirus en el contexto de negocios B2B con foco en minería, estoy liderando un proyecto a nivel mundial que nos ofrece una serie de conclusiones y lecciones que comparto líneas abajo:

– Las ventas de los proveedores han caído, en promedio, entre un 25%-40%.

– El teletrabajo se ha adoptado en la medida de lo posible como plataforma laboral en proveedores y clientes. Sin embargo, la operación de clientes requiere aun participación de altas dotaciones de personal.

– Los clientes han limitado sustancialmente la compra de productos/servicios clasificados como no-esenciales.

– La relación proveedor-cliente ha tomado aún mayor relevancia que previo a la crisis. Mantener una comunicación fluida es clave.

– El menor dinamismo (y mayores distracciones) del teletrabajo ha generado que los proveedores (en especial área comercial) estén dedicando más horas para realizar un mismo trabajo (en comparación con previo a la crisis).

– Los clientes se muestran más sensibles a la conducta de los proveedores. Cualquier error es percibido como más relevante (mayor tensión) que previo a la crisis.

– Los clientes y proveedores se ven gravemente afectados por rumores respecto de la estabilidad laboral. Los rumores causan daño a las organizaciones, ya que incrementan la incertidumbre.

– La moral (estado mental) ha disminuido en general dentro de las organizaciones. Esto es signo de falta de liderazgos humanos dentro de las organizaciones. La moral de las personas es clave para sostener el coraje, disciplina, confianza, entusiasmo y deseo de prevalecer en el contexto actual.

– Algunas empresas han sostenido un nivel alto de lealtad desde el personal mediante planes de manejo de crisis y liderazgos catalogados como transformacionales. Esto disminuye el riesgo de tener conflictos entre las distintas áreas de la empresa.

– Los clientes no pueden comprometer los objetivos estratégicos de largo plazo por decisiones económicas de corto plazo. Es posible destruir la cadena de valor aguas arriba, lo cual tiene un costo económico superior.

– Los roles funcionales de las personas, principalmente en los proveedores, han sufrido severos cambios. Mucho reconocen que están trabajando turnos “24/7”.

– Las empresas sufren una disminución de su nivel de funcionamiento (con origen en ineficiencias previas), en algunos casos llevando al cierre de plantas.

– Los clientes deben establecer protocolos de decisión no centralizados para aumentar la agilidad de la operación. Sin embargo, debe existir un responsable general (equipo gerencial) para decisiones no-tradicionales de potencial alto impacto.

– El respeto a los valores organizacionales por sobre un potencial oportunismo de negocios es determinante para la mantener el foco y compromiso de los empleados.

En conclusión, el manejo de la crisis actual depende de la gestión de personas.

Si las empresas (siendo responsables con el negocio) ubican a las personas como gran factor de decisión (con empatía horizontal y vertical), el impacto de la crisis será tolerable. En caso contrario, será irreversible.

Roberto Mora C., PhD. – IMI B2B & Southern Denmark University

PhD. – IMI B2B & Southern Denmark University

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