En el estudio anual publicado a comienzos de 2019 de Fraser Institute, Chile se ubicó primero entre los países más atractivos de América Latina para invertir y sexto a nivel mundial. Uno de los principales factores que lo posicionaron en este nivel fue la estabilidad política y social. La misma que hoy extrañamos.
En el último Índice Mensual de Confianza Empresarial (IMCE) este cayó en su nivel más bajo en los 16 años que existe este registro y el descenso más fuerte se observó en la minería, con casi 14 puntos de diferencia respecto del mes anterior. El Imacec, por su parte, tampoco le fue favorable a la industria, registrando una caída en un 5,1%, que contrasta duramente con el resultado anterior, cuando fue uno de los pocos sectores que se mantuvo positivo (2,0%).
[Sin confianza no hay inversión, y sin inversión no hay desarrollo.]
La minería es clave en el país, más con una agenda social que viene cargada de compromisos fuertes y de largo plazo. Pero sin confianza no hay inversión, y sin inversión no hay desarrollo. Por esto, ahora más que nunca debemos creer en nuestras capacidades de reconstruir confianzas dentro de la industria, y en su relación con el entorno que la rodea.
La minería no es solo una inversión rentable que aporta de manera significativa al desarrollo económico del país; es un actor relevante para resolver los problemas del entorno social.
Debemos retomar la senda y concentrarnos en mejorar la productividad y eficiencia, pero también, enfocarnos en mejorar las brechas que aún existen en materia de inclusión, diversidad y desarrollo de la sociedad y comunidades en las que están insertas.
Finalmente, debemos facilitar el acceso de tecnologías de clase mundial que permitan dar un salto cuántico en los procesos productivos, en mejorar índices de emisiones ambientales, reducir la huella de carbono y mejorar el uso de recursos como el agua, entre otros.
El desarrollo tecnológico hoy es clave, y la industria minera tiene un liderazgo relevante que debe asumir, como parte de la construcción de confianza social e inversión que el país necesita para seguir creciendo.