Los socios de South World (SW), Paul Fontaine y Rodrigo Danús, siguen apostando fuerte por el carbón. A las minas que tienen en Curanilahue y Puerto Natales se suma ahora la de isla Guafo, donde lograron la semana pasada hacerse de las pertenencias para explotar una superficie equivalente al 40% de ese territorio.
“Con ello logramos reservas carboníferas estimadas en más de 200 millones de toneladas de carbón, lo que permite proveer este combustible a 10 centrales termoeléctricas de 350 megawatts (MW) por 20 años”, explicó Danús.
En la isla, situada en el extremo sur del archipiélago de Chiloé y que sólo posee un faro habitado, también está el grupo Von Appen, que tiene alrededor de un tercio de la superficie insular, señaló el socio de SW.
Según los estudios geológicos, el hidrocarburo presente en ese territorio austral es de muy buena calidad -de una capacidad calórica sobre los 7.500 kilo calorías- similar al energético existente en Inglaterra.
Hasta ahora SWha invertido US$ 10 millones en hacerse de pertenencias carboníferas en distintos lugares del país y esperan estar explotándolas todas hacia el 2012.
La más avanzada de ellas es la mina “Chulita” de Curanilahue, adjudicada por la estatal Enacar. Allí Danús y Fontaine han puesto US$ 2 millones para lograr la concesión y esperan iniciar la extracción de carbón antes de dos años. Según Danús, la explotación carbonífera podrá suponer “ingresos interesantes” dependiendo del precio del energético, que hoy se sitúa en torno a los US$ 100 la tonelada.
En todo caso, la apuesta del grupo por este hidrocarburo no para. Están ahora, señala Danús, analizando comprar nuevas pertenencias en las inmediaciones de Traiguén. Paul Fontaine, en tanto, no descartó que SW pudiera asociarse con otras compañías para extraer el carbón. Ultramar, de Von Appen, y Copec, de Angelini, se aliaron para arremeter en conjunto en el negocio carbonífero y explotar el energético en isla Riesco, más al sur de Guafo.
La apuesta energética de SW
Danús y Fontaine desarrollan otros proyectos eléctricos, dos de ellos ligados a Southern Cross y podrían llegar a significar el 8% de la capacidad instalada del Sistema Interconectado Central (SIC)
El primero, en Tierra Amarilla, es una planta a diésel de US$ 80 millones que aportará 160 MW al SIC a partir del 2009. El segundo, en Cabrero, consiste en instalar una turbina que se una a dos ya existentes en la planta Campanario y subirá su capacidad de 180 MW. También planean poner turbinas en Diego de Almagro.
Fuente / La Tercera