La minería en la zona centro del país se intensificará en los próximos años y, con ella, la competencia territorial. La elaboración de instrumentos de planificación, la proximidad con poblados y la vecindad de la agricultura son parte de la ecuación que deberá resolver la industria para materializar sus inversiones.

El gran hito para este año es tener el sistema desarrollado y comenzar la puesta en marcha en el tranque El Mauro, de Minera Los Pelambres.

Minsur apunta a incrementar su producción de estaño, transformando sus antiguos relaves en yacimientos funcionales.

Análisis granulométricos del material de relave o mediciones del contenido de agua son algunos estudios frecuentes que las mineras realizan para supervisar el normal funcionamiento de estos depósitos. Las nuevas tendencias también consideran el uso de drones y scanners topográficos.

Informe preliminar publicado por Sernageomin comprende 331 depósitos, de un total nacional de 696 que figuran en el Catastro Nacional de Depósitos de Relaves.

Si bien existen proyectos innovadores para optimizar el tratamiento y recuperación de relaves, de acuerdo con expertos vinculados al tema, aún persisten aspectos a abordar por parte de la industria y también desde el punto de vista institucional, como la actualización del DS 248.

En 2014 la minería generó 600 millones de toneladas de relaves al año y para 2035 la cifra podría bordear los 1.100 millones de toneladas. Académicos, privados y servicios públicos coinciden en que los recursos son escasos y el tema cobrará una “creciente importancia” en los próximos años.

Los últimos fenómenos naturales ocurridos el año pasado en el país pusieron a prueba la resistencia de estas estructuras y el despliegue de la autoridad para fiscalizar. Si bien la emergencia se sorteó de buena manera, la instalación de un relave sigue generando permanente debate en la comunidad.

Los relaves altamente espesados tienen un comportamiento fluido-dinámico más complejo y en su transporte presentan pérdidas de carga por fricción mucho mayores que las de un relave convencional.