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Sierra Gorda SCM: Un nuevo protagonista de la gran minería en Chile

Ubicado a 60 kilómetros de Calama, este proyecto greenfield se alista a completar la fase de construcción de su planta de cobre y molibdeno, mientras que la mina ya se encuentra plenamente en servicio. Testigo de lo anterior fue un equipo de MINERÍA CHILENA que visitó y recorrió las instalaciones de la nueva faena.

“Sierra Gorda SCM es la inversión y esfuerzo de muchas empresas integrándose en Chile para construir una gran operación”. Con estas palabras describe Steve Holmes, vicepresidente Senior de Operaciones del proyecto greenfield de cobre y molibdeno, la importancia que para él representa la puesta en marcha de esta iniciativa, que se encuentra ubicada a 4,5 km de la localidad del mismo nombre y a 60 km de Calama, en la Región de Antofagasta.

El proyecto Sierra Gorda pertenece en un 55% a la minera polaca KGHM, que desembarca en el país con esta faena –y que también marca un hito en su proceso de internacionalización-, mientras que el resto de la propiedad está en manos de Sumitomo Metal (31,5%) y Sumitomo Corp (13,5%).

Actualmente la actividad del área mina ya se encuentra “plenamente en servicio y operando muy bien”, según detalla el propio Holmes (el prestripping del rajo culminó en marzo último). En tanto, las instalaciones de procesamiento están iniciando esta etapa, a la espera de que finalice la construcción de la planta de molibdeno. Está previsto que estas actividades se completen en lo que resta de 2014 y parte de 2015, para así encaminarse a lograr la plena capacidad de procesamiento de 110.000 tpd de mineral.

“Para mí esto significa un gran esfuerzo por parte de diferentes culturas y empresas, con el fin de desarrollar un recurso que ayude al mundo a mejorar la calidad de vida. Es esto lo que hace del proyecto algo grandioso, la integración de diferentes culturas y empresas que se reúnen para llevar a cabo algo de gran valor, que representan las mejores prácticas en medio ambiente, responsabilidad social y seguridad, con las mejores tecnologías”, sostiene Holmes.

Por este motivo, para la minera fue un duro golpe el accidente fatal de un trabajador, que se precipitó de una plataforma a unos 20 metros de altura el pasado mes de septiembre. Un equipo de MINERÍA CHILENA visitó la faena e instalaciones de este proyecto a pocos días de ocurrido el accidente, y pudo constatar en terreno el clima de preocupación por lo sucedido, evidenciando constantes reuniones de los altos ejecutivos y un reforzamiento de las medidas de seguridad. Además, gran parte de sus instalaciones de proceso se encontraban detenidas.

Por ello, a la hora de hablar de los desafíos que enfrenta la compañía ahora que se encamina a iniciar su producción, Steve Holmes menciona poner en marcha la planta en forma exitosa. Pero junto con ello subraya la tarea de “formar una cultura de alto desempeño”, con personas que provienen de diferentes operaciones.

Inversión y producción
En cuanto a la inversión materializada en este proyecto greenfield, Steve Holmes comenta que se han destinado más de US$4.000 millones, “y hemos hecho compromisos a largo plazo con nuestros socios comerciales en transporte, servicios portuarios, generación y distribución de energía”.

Asimismo, hace hincapié en que tanto su flota minera, como los equipos de la planta y la tecnología implementada en Sierra Gorda SCM se encuentran entre las más avanzadas de la industria, “lo cual incluye la primera aplicación en Chile de HPRG (rodillos de molienda de alta presión)”, indica.

En relación con el equipamiento, en el rajo disponen de cinco palas eléctricas hidráulicas Caterpillar 7495 y dos unidades móviles de carga, 38 camiones de carguío Komatsu 930E y una flota de equipos auxiliares de la misma marca, además de siete perforadoras giratorias Caterpillar y Atlas Copco. El sistema de gestión de la mina es Wenco.

Actualmente explotan desde el yacimiento unas 440.000 tpd y alimenta mineral a molienda según se requiera durante el proceso de puesta en servicio de la planta. “En 2015 nuestras tasas se aumentarán a más de 550.000 tpd con la adición de más equipos y personal”, puntualiza Holmes.

En cuanto a las características de la planta, el chancado o circuito seco consiste de una chancadora primaria masiva acoplada a cuatro chancadoras secundarias MP1250 y cuatro equipos HPGR que alimentan tres molinos Polysius de propulsión envolvente de 17.000 HP. La flotación a granel incluye celdas rougher con una capacidad de 300 m3, celdas y columnas de remolienda y limpieza para producir un concentrado de cobre y molibdeno a granel, el cual es desalado y procesado en una planta con seis etapas de flotación o circuito selectivo, para separar los respectivos concentrados.

“Todo el control de la planta (y la mina) se dirige desde una sala de control avanzada, donde se puede optimizar la operación”, subraya el ejecutivo.

En relación con la fecha de inicio de la producción de cobre, el gerente de Puesta en Marcha y Ramp Up de Sierra Gorda SCM, Claudio García, comenta a MINERÍA CHILENA que ya han realizado varias pruebas con dos de los tres grandes molinos, lo que “significa que vamos a tener una capacidad del 60% disponible para operar, pero hay una curva de puesta en marcha, que debería durar un máximo de doce meses”. Adelanta que la planta de molibdeno comenzaría sus pruebas a mediados del presente mes de octubre.

El proyecto Sierra Gorda contempla una Fase II de expansión de sulfuros, que cuenta con permisos para una capacidad de procesamiento de hasta 190.000 tpd, que actualmente está en revisión. Al respecto, Steve Holmes explica que están estudiando “cómo optimizar mejor la capacidad de la planta, dadas nuestras restricciones, y generar un mayor retorno de valor (…). Estos estudios continuarán en 2015 y se tomará una decisión acerca de la expansión una vez que los dueños revisen esta información. Actualmente no hay un plazo para la expansión, la cual tomará unos tres años en ejecutarse”, sostiene.

Dotación y reclutamiento
Como cuidadoso y completo califican al interior de Sierra Gorda SCM el proceso de preselección y reclutamiento de personal que se implementó a fines de 2011 con la finalidad de “atraer e identificar el mejor talento para la creación de nuestra fuerza laboral”.

Según Steve Holmes “desarrollamos una estrategia de reclutamiento en que utilizamos nuestra ventaja de ubicación (entre Calama y Antofagasta), siendo nuevos en la industria y un plan competitivo de remuneración”. A lo anterior agrega que también constituyeron atractivos el hecho de que la faena se ubique a una altitud relativamente baja (1.626 msnm), el contar con un buen campamento y con un sistema de turnos de trabajo de 7×7 y 4×3.

Sierra Gorda SCM emplea en la actualidad en forma directa a 1.100 personas, entre administrativos y de operación, las cuales son apoyadas por unos 600 contratistas. A ellos se suman otros 2.200 contratistas en la faena “completando la construcción e ítems pendientes y apoyando la puesta en servicio de la planta. Esperamos ver una reducción en los niveles de estos contratos en los próximos seis meses, a medida que la planta trabaje hacia su plena capacidad”, acota el vicepresidente de Operaciones.

Energía y agua
El suministro de energía para el proyecto Sierra Gorda provendrá de una expansión de la central AES Gener ubicada en Mejillones. La demanda actual de la Fase 1 será de “aproximadamente 174 MW cuando la mina y la planta estén en plena operación, en 2015”, puntualiza Holmes.

La nueva unidad de AES Gener está en construcción y entrará en operación en 2016, por lo que actualmente Sierra Gorda SCM compra su energía directamente en el SING. También existe un acuerdo con la generadora por otros 80 MW, asociados a la expansión de Fase II. Asimismo, el ejecutivo comenta que se encuentran evaluando opciones de energías renovables no convencionales.

En relación con el recurso hídrico, Sierra Gorda SCM recibe agua de mar –sin desalar- desde una salida de enfriamiento de una central eléctrica de Mejillones. Este recurso es bombeado 143 km hasta la faena, a una elevación de 1.800 msnm, para ser utilizada en su operación.

De acuerdo con el directivo, “cada una de las tres estaciones de bombeo tiene ocho bombas masivas y el sistema cuenta con una capacidad nominal de 1.500 lps. El consumo de energía de este sistema es de hasta 40 MW cuando todas estas bombas están operando (la Fase I requiere solamente de cuatro). En la faena minera tenemos una piscina principal para almacenar nuestra agua con una capacitad de 750.000 m3”.

Otro aspecto importante para los ejecutivos de Sierra Gorda SCM es el medioambiental, trabajando en conjunto con agencias del Gobierno y los vecinos de la localidad cercana del mismo nombre, para tratar programas de calidad del aire y agua. “Ocupamos tecnología para monitorear cuidadosamente nuestras actividades cada minuto –comenta Holmes-, y todos con acceso a Internet pueden acceder a nuestra estación de control medioambiental para ver cómo están las condiciones medioambientales, en cualquier momento”. De hecho, puntualiza que esta información es clave para la toma de decisiones acerca de las actividades de extracción, “incluyendo cuándo y si vamos a tronar”.

En esta línea, el vicepresidente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad del proyecto, Juan Pablo Schaeffer, asegura que el desafío va más allá de solo cumplir con la regulación: “Que las autoridades y comunidades entiendan que este proyecto trae buenas noticias, como por ejemplo que se han implementado estándares que permiten mirar esta minería del futuro con menores impactos y con más preocupación por las comunidades y por el tema ambiental”.

Liderazgo en molibdeno
Uno de los aspectos que destaca en Sierra Gorda SCM y en el cual pretenden jugar un rol de liderazgo en el mercado, es en materia de producción de molibdeno. De acuerdo con las proyecciones efectuadas por el gerente de Planta de este proyecto, el ingeniero Claudio García, “en los primeros cinco años de vida produciremos el equivalente al 50% de la producción actual de Chile de este mineral”.

García puntualiza que lo anterior será un impacto en el mercado, “porque saldremos con mucho molibdeno de muy buena calidad, lo que ha significado elaborar alianzas estratégicas con los maquiladores, que son los procesadores del concentrado de este mineral, para llegar a tener trióxidos de molibdeno”, explica.

“Tenemos la operación de planta cobre-molibdeno más grande del mundo, con una capacidad para producir más de 60 millones de libras de molibdeno anualmente”, añade Steve Holmes.
De hecho, esta generación de “co-productos” permitirá a Sierra Gorda SCM operar en el primer cuartil de costos C1 de la industria para los primeros cinco a seis años de actividad.

Acopio en el puerto
Con la decisión de la Corte Suprema de aprobar la construcción del galpón de acopio de concentrado de cobre de Sierra Gorda SCM en las dependencias de Antofagasta Terminal Internacional (ATI), se resolvió un tema que estaba retrasando la operación de la faena. Al respecto, el vicepresidente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de la minera, Juan Pablo Schaeffer, comenta que ATI se encuentra realizando “los esfuerzos para terminar lo antes posible (la construcción del galpón) e implementar mejoras estéticas que permitan dar respuestas a lo que han sido las demandas ciudadanas”.

Asimismo, destaca que esta instalación cuenta con los más elevados estándares y avances en materia de almacenaje y exportación de concentrado. El ejecutivo acota que si bien el diálogo con la comunidad ha sido prioridad en el trabajo de Sierra Gorda SCM, sus esfuerzos hasta ahora se habían concentrado más en las comunidades vecinas a la faena. “En ese sentido, mirando hacia atrás, posiblemente pudimos haber tenido una visión un poco más activa en Antofagasta, contando las innovaciones del proyecto”, puntualiza.