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Conferencia Excelencia Estratégica en la Minería: Lecciones aprendidas y nuevos desafíos para el sector

Metal Bulletin organizó en Santiago este seminario, en el cual diversos expositores advirtieron que la industria tiene que replantearse la forma en que ha venido trabajando.

El aprendizaje que dejó para la industria el superciclo de precios de los metales y su posterior caída, el panorama en materia de inversiones y proyectos mineros en Chile, y la importancia de la innovación para el futuro de la actividad extractiva, fueron algunos de los temas abordados en la 3ª Conferencia Excelencia Estratégica en la Minería, realizada en Santiago por Metal Bulletin.

Desde sus distintas miradas y temáticas, los expositores coincidieron en que los fundamentos del mercado del cobre se mantienen atractivos en el largo plazo, así como para otros minerales en los cuales Chile tiene potencial de ser un actor relevante, como el litio y el cobalto.

No obstante, advirtieron también que la industria tiene que replantearse la forma en que ha venido trabajando, pues se encuentra desafiada por una serie de factores: yacimientos más complejos, un escenario sujeto a volatilidades en el corto plazo, mayores exigencias medio ambientales y sociales, una profunda transformación tecnológica liderada por la automatización y la digitalización, y como consecuencia de ello, un cambio en el perfil de capacidades que se demandará al capital humano, entre otros.

Proyectos

En cuanto al panorama de inversiones y proyectos en el país, Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta plc, adelantó que a principios del próximo año prevén iniciar la construcción del proyecto Expansión Incremental de Minera Los Pelambres (INCO), inversión de US$1.300 millones (su Fase 1), que sumaría más 55.000 ton de cobre anuales a la producción de esa faena.

La iniciativa ya cuenta con la aprobación de su EIA y  está a la espera de completar los permisos sectoriales -son del orden de 404-, para finalmente dar paso a la decisión inversional por parte del directorio de la compañía.

Respecto de las otras iniciativas que conforman la cartera de inversiones de Antofagasta Minerals, Iván Arriagada sostuvo que están evaluando dos alternativas para el futuro de Minera Centinela: construir una segunda concentradora, que era la idea original, o bien ampliar las actuales instalaciones, que es una opción más económica. De aquí a fin de año esperan tener esa definición.

En la conferencia también expuso la nueva gerenta general de Minera Spence, Mia Gous, quien se refirió a la estrategia de BHP a la hora de elegir sus inversiones globales, así como al avance del proyecto SGO (US$2.460 millones) actualmente en construcción, que expande en más de 50 años la vida de la faena que dirige e incrementa la producción en 185 ktpa de cobre y 4 ktpa de molibdeno los primeros diez años. Durante el ejercicio fiscal 2021 prevén iniciar la producción.

Por Codelco, Francisco Carrasco presentó la marcha actual de Chuqui Subterránea, proyecto estructural de la Corporación que ya lleva un adelanto de 65%, con 117 kms de túneles construidos (contempla 141 kms a 2020).

En tanto, Preti Salopera, director de Sustentabilidad de NuevaUnión, se refirió a esta iniciativa que combina dos proyectos que no prosperaron en forma individual en el pasado reciente: El Morro y Relincho. En este sentido, puso énfasis en las lecciones aprendidas de esas experiencias y en las ventajas que ofrece desarrollar estos yacimientos en forma conjunta, especialmente en lo que respecta a disminuir su huella ambiental.

Adelantó que pretenden entregar el Estudio de Impacto Ambiental a fines de este año o inicios del próximo, estimando que su tramitación podría demorar del orden de año y medio. La futura faena produciría 224.000 ton de cobre, 269.000 oz de oro y 1.700 ton de molibdeno como promedio anual en su primer quinquenio. La inversión de la Fase 1 asciende a unos US$3.500 millones, mientras que el monto total comprende US$7.200 millones.

Ruidos en el mercado

Si bien las inversiones mineras obedecen a criterios de largo plazo, para ejecutivos del sector la reciente guerra comercial entre Estados Unidos y China –con el consecuente impacto negativo en el precio de commodities como el cobre-, genera ruido, que sí puede impactar decisiones de las compañías en el corto plazo.

Así lo plantearon Iván Arriagada; José Pablo Domínguez, gerente general de ME Elecmetal Chile; y Alejandra Wood, directora ejecutiva de Cesco, en la sesión inaugural de la conferencia.

Diego Hernández, presidente de Sonami, junto a Alejandra Wood, directora ejecutiva de Cesco; José Pablo Domínguez, gerente general de ME Elecmetal Chile; e Iván Arriagada, CEO de Antofagasta plc, analizaron el actual momento de la industria y sus desafíos.

El presidente ejecutivo del grupo minero nacional reiteró, no obstante, que las condiciones fundamentales del cobre se mantienen favorables, porque las perspectivas de demanda futura están muy vinculadas al crecimiento de las economías emergentes, como es el caso del proceso de urbanización en China, y por el desarrollo de la electromovilidad y las energías limpias, que van a requerir más cobre.

Alejandra Wood coincidió en que no se aprecia una amenaza estructural, pero enfatizó en que los vaivenes que ha mostrado el mercado del cobre son un claro recordatorio de que hoy la industria minera se encuentra más desafiada, y que tiene que adaptarse a estos nuevos tiempos, con escenarios que van a tender a ser más complejos.

Más crítico, el ejecutivo de ME Elecmetal advirtió que las guerras comerciales generan bastante incertidumbre para las empresas proveedoras, pues pueden provocar distorsiones que terminan siendo muy dañinas para el negocio de estos actores.

Largo plazo

Con respecto a las perspectivas de más largo plazo para el metal rojo, el director de Estudios y Políticas Públicas de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), Jorge Cantallopts, presentó una radiografía de este sector los últimos 15 años y cómo se perfila hacia 2050. Estimó que considerando una tasa de crecimiento de 1,5% de la demanda de cobre a nivel mundial, ésta llegaría a 38 millones de toneladas hacia mitad del siglo, siendo la electromovilidad uno de los mayores impulsores, con un aumento de 4,3 millones de toneladas.

“La producción de cobre debe reaccionar más rápido -afirmó-, porque el problema no viene de la demanda, sino de que seamos capaces de responder a tiempo al mayor consumo de este metal que se avizora a futuro”.

Asimismo, expresó que “las proyecciones de demanda son positivas. El mercado está robusto. Hay que poner el acento en la oferta. Si el incremento potencial adicional de la producción de cobre a 2050 son 15 millones de toneladas en el mundo, y si Chile mantuviera su participación de mercado, significaría producir 2,5 millones de toneladas más”.

Lograr responder a estos requerimientos, obligará a la industria minera a ser más eficiente y productiva, sin descuidar aspectos como la seguridad y su impacto ambiental. Por tanto, las compañías tendrán que buscar nuevas soluciones a través de la innovación, temática que también fue abordada desde distintas aristas en la conferencia.