
Clapes UC: La empleabilidad en la era tecnológica
El Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales de la Universidad Católica (Clapes UC) realizó un estudio sobre la empleabilidad frente a un escenario de creciente automatización y uso de tecnologías.
Una de las mayores inquietudes que se presentan en un escenario de revolución tecnológica es cómo evolucionarán los trabajos. Por eso durante este año, el Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales de la Universidad Católica (Clapes UC) lanzó un estudio sobre empleabilidad en el periodo de revolución tecnológica 4.0.
Este documento de trabajo fue elaborado por los investigadores Juan Bravo, Hans Schlechter y Agustín García, quienes sostienen que la probabilidad de automatización de un empleo promedio en el país es de 42,2%, mientras que un 17% de los ocupados presenta un alto riesgo de ser reemplazado por una máquina en sus labores.
El investigador Agustín García explica que la automatización permitirá la aparición de empleos que previamente no se conocían, pero lo desafiante es pasar a un paradigma de formación continua para adquirir nuevas habilidades.
Precisamente el estudio determinó un alto riesgo de automatización en la minería, con el 27,6% de los ocupados en esta rama en dicha condición. García plantea que los empleos como operadores de maquinarias ya están viendo los impactos.
Nuevas habilidades
Uno de los grandes beneficios de incorporar tecnología, es que esta puede aumentar el nivel de productividad de la compañía. “Sin embargo, esto es posible sólo si la fuerza de trabajo cuenta con las nuevas habilidades que demandará dicha tecnología”, enfatiza García. Por lo tanto, la empresa que prevea la incorporación de nuevo capital tecnológico, es importante que realice las capacitaciones que sean necesarias.
En ese sentido, el estudio de Clapes determina como un aspecto fundamental la capacitación y la formación continua. García considera que en otras épocas, “la obtención de un diploma era suficiente para insertarse y permanecer en el mercado laboral”.
La automatización permitirá la aparición de empleos que previamente no se conocían, pero lo desafiante es pasar a un paradigma de formación continua para adquirir nuevas habilidades.
Hoy, sin embargo, el acelerado avance de la tecnología está demandando nuevas habilidades en la fuerza laboral. En este sentido, el autor del estudio considera que el Estado tiene un rol relevante en reformar nuestro sistema de capacitación, generando una nueva arquitectura institucional centrada en un Marco Nacional de Cualificaciones, con coordinación de los actores en forma vinculante y una Agencia de Calidad para la Formación para el Trabajo.
También considera que se requiere reformar el mecanismo de franquicia tributaria para que el gasto destinado a capacitación tenga resultados en productividad. Las instituciones de educación y formación para el trabajo tienen un rol relevante en incorporar a sus contenidos el aprendizaje de las nuevas tecnologías, así como reforzar aquellas habilidades en donde el ser humano tiene ventajas comparativas.
Por último, de acuerdo con García, las compañías deben incorporar a los trabajadores en los procesos de automatización, tratando de hacerlos parte del proceso y velando activamente para que estos procedimientos tengan resultados.