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Automation Fair 2015, de Rockwell Automation: Implementando la empresa conectada

El 18 y 19 de noviembre, Rockwell Automation realizó su convención anual, en la que destacó los beneficios de la empresa conectada, pero también debatió sobre los desafíos de la integración tecnológica, entre ellos, la seguridad y el análisis de grandes bloques de información.

Desde Chicago, Estados Unidos

Con la consigna de pasar de la visión a la implementación del concepto de empresa conectada, la especialista en automatización industrial, Rockwell Automation, llevó a cabo en Chicago, Estados Unidos, una nueva versión de su convención anual Automation Fair 2015.

Durante los días en los que se desarrolló el evento (18 y 19 de noviembre), la empresa describió cómo los avances tecnológicos producidos en los últimos años, entre ellos el Internet de las Cosas (IoT), la confluencia de redes, el cloud computing y la virtualización, junto con procesos y equipos industriales cada vez más inteligentes, han llevado a la industria actual a un punto de inflexión en la forma en la que evalúa y gestiona sus activos.

“A través de las herramientas de empresa conectada (connected enterprise) Rockwell está ayudando a sus clientes a capitalizar las ventajas de la integración tecnológica, a reducir costos y a mejorar la evaluación de sus activos”, explicó durante la presentación del evento Keith Nosbusch, CEO de Rockwell Automation.

“Reducir los tiempos de inactividad de las operaciones gracias las herramientas para predecir fallas, reducir inventarios o ayudar a que las empresas tomen mejores y más rápidas decisiones, son algunos de los beneficios de las empresas conectadas. Hoy estamos entregando la Connected Enterprise gracias a tres plataformas: Integrated Architecture, Intelligent Motor Control y  Soluciones y Servicios”, explicó Nosbusch

El ejecutivo se refirió a los desafíos de la convergencia entre el mundo las tecnologías de la información (iT) y las tecnologías operativas (oT), y señaló que, junto a uno de sus socios tecnológicos, Cisco, están trabajando en la convergencia de ambos mundos. La idea, a través de una arquitectura integrada, es sacar provecho de los datos operativos, comerciales y transaccionales.

Entre las herramientas de la arquitectura integrada destacan controladores programables de automatización, escalables y flexibles (Logix), controladores de movimiento (Kinetix) y controles de movimiento de velocidad variable para aplicaciones de baja a media tensión (PowerFlex).

Durante la feria también se destacó PlantPAx, sistema de control distribuido (DCS) de la compañía, una herramienta que ayuda a integrar los procesos de automatización en un único sistema en toda la planta para proceso, energía, seguridad y otros sistemas de control.

Entre las experiencias compartidas durante la convención se relató el caso del fabricante de cervezasFull Sail Brewing, que quería incrementar su productividad sin comprometer la calidad de su producto. Rockwell implementó PlantPAx junto con FactoryTalk Historian, VantagePoint (herramientas integradas para obtener información de producción y del proceso en tiempo real) y Logix Batch & Sequence Manager. “Gracias a esta implementación logramos reducir los tiempos de producción a la mitad, los costos asociados a materias primas en un 5% y aumentamos la capacidad de elaboración de la cerveza en un 25%”, explicó Nosbusch

Desafíos

Administrar la enorme cantidad de datos que puede generar una empresa conectada y los riegos en términos de seguridad que impone la adopción de nuevas tecnologías, también fueron materias durante la versión 2015 de Automation Fair.

La empresa conectada y sus tecnologías deben ser impulsadas de una forma que optimice la seguridad, explicaron especialistas de Microsoft, AT&T Cisco y Shell durante el panel “Asegurando los sistemas de control industrial en la empresa conectada”.

Ricardo Hernández, Country Manager para Chile de Rockwell Automation, aclaró que pese a la creencia generalizada, los riegos de las empresas conectadas no sólo están en ataques como los que pueden realizar hackers.

“Hoy las empresas, conectadas o no, son vulnerables por el simple hecho de que tienen una interacción directa con las personas, por eso es importante que el viaje hacia una empresa conectada vaya de la mano con capacitación y educación al interior de las organizaciones”, sostuvo Hernández.

Respecto del desafío de procesar big data, Marcelo Tarkieltaub, director regional Cono Sur de Rockwell Automation, indicó: “En la actualidad, las plantas (industriales) producen cerca del 40% de la información del mundo, por lo que el gran desafío es transformar el dato en información. En Rockwell estamos trabajando para que se puedan tomar decisiones en tiempo real”.

Minería

José Beas, Mining Industry Manager de Rockwell Automation, planteó que en la actualidad existe la tendencia por parte de la minería de tomar las buenas prácticas de otras industrias en temas de conectividad, principalmente de Oil & Gas y de la industria manufacturera, donde, indicó el ejecutivo, el concepto de la empresa conectada es una realidad hace muchos años.

Lo anterior, dijo Ricardo Hernández, obedece a que la dinámica de la industria manufacturera está muy ligada a la velocidad y agilidad de sus procesos: “Una ensambladora de autos, por ejemplo, mide su eficiencia a nivel de minutos. Cuando se tiene una línea continua de producción y se requiere reaccionar con velocidad, la conectividad se convierte en el activo más importante”.

El primer impacto de la empresa conectada, añadió José Beas, es la mejor utilización de activos, pues con assets inteligentes, se puede manejar de mejor manera la información disponible. “Hoy la reportabilidad del proceso no se logra si no existe una interconexión, no sólo con el nivel de piso planta, también con en el administrativo”, afirmó.

Respecto del retorno de la inversión, coincidieron ambos ejecutivos en que al tener una empresa bien conectada, los impactos se ven de inmediato, por ejemplo, en consumo de energía, estabilidad del proceso y seguridad.

Marcelo Tarkieltaub se refirió a las proyecciones del negocio para los próximos años y señaló que, pese a la menor inversión generalizada en la región, el negocio de Rockwell Automation está bien diversificado y no depende de una industria en particular.

“Si la minería no anda bien, claro que nos impacta, pero afortunadamente no dependemos de ella. Pese al momento por el que atraviesa esta industria hemos logrado crecer, pues precisamente en momentos de estrechez, cuando el precio del cobre está bajo, es cuando más podemos a ayudar a aumentar productividad. Rockwell ayuda a los clientes a ser más eficientes, a producir más con menos recursos, por eso hemos crecido en la minería. Ya no estamos en el súper ciclo, pero eso no significa que no haya oportunidades”, subrayó el ejecutivo.