“Hoy, el Senado de la República, lugar de encuentro y entendimiento de nuestra sociedad, detiene su diario accionar para rendir un justo y merecido homenaje a la memoria de un ser humano excepcional”. Con estas palabras, el presidente del Senado, Sergio Romero, dio inicio al homenaje que ayer hizo la Cámara Alta al empresario Andrónico Luksic Abaroa.
Al Senado asistieron su señora, Iris Fontbona; sus cinco hijos, Andrónico, Guillermo, Jean Paul, Paola y Gabriela; ocho de sus nietos, el embajador de Croacia, Boris Maruna y el director de la Escuela Agrícola Pascual Baburizza, Humberto Lepe.
Romero destacó la personalidad de este empresario: “De carácter recio, reservado y distante para muchos, quienes lo conocimos y aquellos que trabajaron junto a él, dan cuenta de un hombre afable, de fácil conversación y con profundo sentido humano y social. Estas facetas de su personalidad no eran contradictorias, quizás, porque era un hombre de dos mundos, aquel de la Isla Brac, en su querida Croacia; y el antofagastino que lucía con singular temple la estampa de huaso chileno cuando nos encontrábamos en su querida Escuela Agrícola en Los Andes”.
El presidente del Senado resaltó que las empresas de Andrónico Luksic lograron éxito, abrieron mercados insospechados para Chile y demostraron al mundo las posibilidades de la minería privada chilena “a través del trabajo, esfuerzo, perseverancia y aplicación de tecnología de punta”.
Destacó, además, que junto a las obras materiales, Luksic creía por sobre todo en los trabajadores. “Estamos convencidos que su ausencia física no podrá borrar jamás el recuerdo de este hombre de bien y de trabajo, que nos distinguiera con su amistad y que nos lega la experiencia de una actividad en la que fue pionero y donde forjara grandes empresas que hoy son un orgullo para Chile y un ejemplo para las nuevas generaciones”.
Fuente/EL Diario