Unos US$ 300 millones al año sería el costo que deberán asumir las exportacionales mineras chilenas para ingresar a Europa si no se flexibiliza la norma ambiental Reach, que este mes será votada por el Parlamento y el Consejo de Ministros de la Unión Europea.
El efecto no es menor, considerando que Europa concentra el 31,5% de las exportaciones mineras chilenas, es decir, unos US$ 5.288 millones. Además, Chile envía al año unos 3.650 embarques con productos mineros a ese continente.
Tras participar en la cena anual de la Bolsa de Metales de Londres, el ministro de Minería, Alfonso Dulanto, dijo que ése es el real impacto que tendrá la normativa, la cual introduce una serie de exigencias y trámites a los productos que ingresen a ese mercado. Entre ellos, el cobre, el oro, los nitratos y el molibdeno.
La regulación Reach fija un sistema escalonado de pasos que deberá cumplir cada producto que se envíe a la Unión Europea, el que dependerá de la peligrosidad que tenga la sustancia para la salud. Los trámites van desde el registro de los productos hasta la obligación de efectuar evaluaciones, e incluso contar con autorizaciones expresas para ingresar al mercado.
El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), Patricio Cartagena, explicó que como resultado de la normativa, las mineras tendrán que contratar laboratorios, realizar diferentes tests de seguridad para los productos químicos y enviar ensayos a las autoridades europeas.
El informe de Cochilco
Los cálculos del gobierno están contenidos en un informe que hizo Cochilco y que ya fue entregado a los representantes de la Unión Europea. El documento toma como base que a dos tercios de las exportaciones mineras chilenas se les exija cumplir sólo con el trámite de registro y que el tercio restante -en su mayoría concentrados de cobre- deba realizar una evaluación de los productos.
Dulanto explicó que también es factible que el costo total baje en la medida que la norma se flexibilice. El gobierno chileno estima que el gasto anual puede descender a US$ 76 millones en caso de que la Unión Europea respalde una propuesta de Inglaterra que deja fuera de la norma Reach los embarques de concentrados de cobre.
Dulanto indicó que hoy tanto Chile como los miembros del Apec y también otros países productores están intensificando los contactos con el mundo político de la Unión Europea para dejar en evidencia el daño que puede producir la normativa ambiental Reach.
Para el ministro también es clave que exista una acción conjunta con los gobiernos y los privados. Esto a raíz de que son los exportadores los que se verán afectados.
Otras fuentes del gobierno aseguraron que si bien es difícil que el alza de costos pueda ser traspasada a los consumidores europeos, es factible que los mayores gastos asociados a las nuevas reglas sean asumidos parcialmente por las empresas europeas que compran los minerales. Esto a raíz de que seguirán requiriendo los insumos para producir. Por lo tanto, hay espacios para negociar con ellas.
Fuente/La Tercera