El presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, lo dijo hace casi dos semanas en una entrevista: «a cortar costos hasta el hueso, hasta que la cuchilla no pueda cortar más». Y lo empezó a cumplir esta semana, al anunciar sin emitir una declaración oficial, que la corporación realizará una reestructuración en el rol E de ejecutivos de la compañía, que en palabras simples implica desvinculaciones de la planta de gerentes.
En la nota publicada por La Segunda se señala que este listado está conformado por alrededor de 300 trabajadores (el número al cierre de 2014) que va desde algunos superintendentes, gerentes de área, gerentes corporativos, gerentes generales de las divisiones y llega a las vicepresidencias.
En Codelco aclaran que esta decisión, que según algunas fuentes debería revisarse la próxima semana y llevarse a cabo antes de fin de año, es prerrogativa de la administración, o sea, de Pizarro y por tanto no ha pasado por el directorio, y que se contextualiza en la política de reducción de costos que está implementando el máximo ejecutivo de la organización.
Ahora, al interior de la empresa y en lo que coinciden los sindicatos, es que la determinación de simplificar la estructura de ejecutivos, o sea, reducir su número, representa más «una señal de austeridad y dureza» hacia el resto de la empresa y al exterior, que un impacto financiero real.
«El 29 de septiembre será la junta de accionistas donde la administración tendrá que presentar números, planes y políticas a los ministros de Hacienda y de Minería, quienes deben revisar la capitalización prometida de Codelco. Deben demostrar que están haciendo cosas para bajar costos», explica un dirigente sindical en la nota publicada por el vespertino.
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Impacto en los excedentes
Pero en términos concretos, no es mucho el verdadero ahorro que esta decisión significa, según admite una fuente de la compañía. Si se hace el ejercicio, el sueldo mensual más bajo del rol E se sitúa en torno a $5 millones ó $6 millones brutos. Es decir, al año son alrededor de $60 millones, por lo bajo. Si se desprendieran de un quinto de los 300 ejecutivos, serían 60 los desvinculados. Es decir, $3.600 millones anuales, ó US$5 millones.
Los excedentes de Codelco al primer semestre fueron US$875 millones. Si se anualizaran, el ahorro con el plan sería de 0,5% de los excedentes. Ahora, si las desvinculaciones partieran en la primera línea ejecutiva, los ahorros podrían ser mayores. Algunos de sus integrantes obtienen hasta $400 millones anuales brutos como salario.
Dirigentes sindicales valoran que las definiciones más dolorosas partan por la línea ejecutiva, pues en varias divisiones e incluso en la casa matriz existen roles que pueden estar duplicados. «Me parece positivo, porque normalmente estas decisiones parten a nivel de trabajadores», comenta un directivo de los supervisores.
En la estatal aseguran que estas desvinculaciones se realizarán no solo por número o necesidades de la empresa, sino que estarán asociadas a desempeño. «Si necesitamos a alguien, no lo vamos a dejar ir por este plan», explican. Aunque ya están en marcha planes de retiro para quienes se quieran acoger a una salida no forzada previamente.