Juan Villarzu está a menos de tres meses de dejar lo que él califica como su rol profesional más importante: dirigir durante más de ocho años a Codelco, la mayor empresa de cobre del mundo.
Consciente que le queda poco margen para maniobrar, el ejecutivo hizo el pasado 9 de noviembre una agresiva jugada en la batalla de declaraciones que ha sostenido con el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, respecto de las reformas que debe afrontar la empresa y de la injerencia que debe tener el Estado en su gestión.
Ese día, cuando el Congreso iniciaba un receso que se extiende hasta después de las elecciones, Villarzú hizo llegar un documento a los senadores de la Comsión de Hacienda que plantea la mayor reforma a la empresa de los últimos años: crear una nueva ley orgánica de Codelco.
Las propuestas de Villarzú
El contraataque de Villarzú -que varios parlamentarios definen como «su herencia para la empresa»- se enmarca en una propuesta de cambios al proyecto de gobiernos corporativos que se discute en el Congreso.
Las modificaciones centrales que plantea son redefinir la política de entrega de excedentes al Fisco y fijar las remuneraciones del directorio en equivalencia con las tres mayores empresas de la Bolsa para asegurar sueldos competitivos a nivel de mercado. También propone que el directorio de Codelco sea nombrado y removido por el Presidente de la República y no por el Sistema de Empresas Públicas (SEP), como plantea el proyecto de Hacienda.
Respecto de los excedentes, la idea sería crear un plan de desarrollo sexenal -o sea, cada seis años, pero con revisiones anuales-, en que se calculen las entregas de excedentes al Fisco de parte de la empresa, lo que permitiría planificar inversiones de largo plazo. También se proyectarían en ese plazo metas de producción, inversión, endeudamiento, costos y rentabilidad. El plan sería aprobado por el Presidente vía decretos de Hacienda y Minería, e incluiría, además, un «convenio de desempeño» suscrito por el gobierno y el directorio, que detalle los compromisos.
Según el senador DC Edgardo Boeninger, esta medida de Villarzú es «impecable», aunque observa que «el plan de desarrollo no puede estar por encima de las necesidades fiscales de cada año». Lo que está implícito en la propuesta es que «el plan tenga un valor legal», dice el senador.
Remuneraciones
Las compañías con las que hoy el directorio de Codelco equipararía sus remuneraciones serían Empresas Copec, Endesa y Banco Santander, las tres mayores en valor bursátil, «cuyas acciones sean susceptibles de ser adquiridas por las AFP». Se propone que las dietas de la estatal se calculen sacando el promedio de tres años de «los pagos» de los directores, excluido su presidente, quien recibiría el doble. En 2004 Codelco pagó a sus directores US$ 38.097, y a los ministros de Minería y Hacienda se les abonó US$ 14.068 a cada uno.
El senador José García (RN) comparte con Boeninger que las remuneraciones estén a nivel de mercado, pero este último afirma que es «complejo, porque (Villarzú) pide sueldos más altos. Su fórmula es muy ambiciosa, pero su punto es válido».
El planteamiento de Villarzú también limita el papel de la jefatura económica respecto de la aprobación de los recursos anuales de la compañía: propone que Hacienda pueda «observar los presupuestos solamente para que se rectifiquen inconsistencias». Pero cualquier observación debe ser aprobada por el directorio.
Sobre el financiamiento de Codelco, Villarzú insiste en buscar otras fórmulas que no sean endeudamiento, lo que coincide con lo pedido por los trabajadores de la empresa al Presidente Lagos a mediados de noviembre, cuando plantearon que se reinviertan parte de las ganancias de la cuprera. Villarzú es la idea de que Codelco debe regirse por la legislación que afecta a las sociedades anónimas.
Ministros fuera
El ejecutivo minero continuó con su sistemática crítica a las políticas propulsadas por Eyzaguirre para la estatal. Según Villarzú, Hacienda «tiene una mirada que privilegia el corto plazo respecto de Codelco».
Otro punto de oposición con el jefe económico es que, por primera vez, Villarzú se abre a que los ministros de Hacienda y Minería dejen los sillones que ocupan en la empresa, punto que contradice al propio Presidente Lagos, quien ha defendido con fuerza su permanencia.
Fuente/La Tercera