Pese a las críticas que suscitó la implementación del royalty en el país, la minería no verá estancados sus proyectos de inversión para los próximos años. Esto porque para el período que va entre 2005 y 2010 está prevista la materialización de unos US$ 10.000 millones en inversión, de acuerdo a los datos manejados en la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).
Pero la cifra todavía es más auspiciosa. De acuerdo a los datos manejados por el Ministerio de Minería, al incluir los proyectos de menor tamaño el monto final de inversión podría alcanzar fácilmente los US$ 12.000 millones en el mismo período, según explicó el subsecretario de esa cartera, Mario Cabezas.
Lo más atractivo de las cifras es que no se trata sólo de proyectos originados al interior de la estatal Codelco, la principal cuprífera del país. Por el contrario, el monto total está altamente influido por proyectos cuyo origen es el sector privado.
Según describió el vicepresidente ejecutivo de Cochilco, Patricio Cartagena, ante empresarios de la Asociación de Industrias Metalúrgicas Metalmecánicas (Asimet), entre los proyectos de mayor monto de inversión se encuentran algunos que ya están en etapa inicial de materialización como Spence, de la angloaustraliana BHP Billiton, cuya inversión alcanza los US$ 1.000 millones. A ella también se suma la planta de lixiviación de sulfuros, donde la multinacional está invirtiendo alrededor de US$ 870 millones. En la cartera está además la ampliación de Los Pelambres, donde el grupo Luksic -a través de Antofagasta Minerals- invertirá cerca de US$ 1.000 millones para elevar la producción.
A estas iniciativas se agregan otros grandes proyectos que están en etapas finales de aprobación en sus respectivas empresas. En esta categoría destacan los US$ 1.650 millones que podría destinar Placer Dome para Cerro Casale; los US$ 1.750 millones que necesitaría Barrick para concretar Pascua Lama; y los US$ 700 millones que invertiría Antofagasta Minerals para ejecutar su proyecto Esperanza.
A nivel de Codelco, la mayor inversión corresponde al desarrollo de la mina Alejandro Hales (Mansa Mina), que demandará cerca de US$ 900 millones; y el proyecto Gaby, con una inversión estimada de poco más de US$ 550 millones.
Por regiones, la Segunda es la que concentra el mayor número de proyectos en el quinquenio. De acuerdo al informe de Cochilco para esa zona se espera un monto de US$ 4.935 millones.
Uno de los aspectos más relevantes y altamente útil para las empresas proveedoras de la minería es que la demanda por bienes, insumos, y servicios, sumará unos US$ 3.000 millones anuales.
Fuente/El Diario