Una serie de reuniones tendientes a lograr un consenso en el tema de una posible flexibilización en la aplicación del Royalty II a las medianas empresas inició el gobierno con parlamentarios de la Concertación.
Las conversaciones fueron encabezadas por los ministros de Hacienda Nicolás Eyzaguirre y de Minería, Alfonso Dulanto, y también participaron el ministro del Interior, José Miguel Insulza y de la Presidencia, Eduardo Dockendorff.
Eyzaguirre y Dulanto concurrieron hasta la comisión de Minería y Energía del Senado a exponer el proyecto y en horas de la tarde se reunieron con diputados y posteriormente con senadores en un almuerzo para tratar las posibles modificaciones a la propuesta original del Ejecutivo.
Al término de estos encuentros el ministro de Hacienda reiteró que el gobierno está estudiando la posibilidad de presentar modificaciones para flexibilizar el pago de este impuesto a algunas de las medianas empresas mineras que según la iniciativa del gobierno se verían afectadas, y encontrar «un punto medio que satisficiera también la preocupación respecto de la mediana minería».
Frente a esta materia sin embargo, Eyzaguirre precisó que «como estamos de alguna forma amarrados» con el protocolo de acuerdo firmado con parlamentarios de la Concertación, se debe plantear primero esta propuesta a los diputados y senadores que suscribieron el acuerdo.
El secretario de Estado adelantó que tanto entre diputados como entre senadores hay argumentos a favor y en contra de flexibilizar el gravamen, por esta razón, el ministro insistió en que «estamos buscando el ancho camino del medio que a veces cuesta un poco delimitar».
El ministro de Minería, Alfonso Dulanto, aclaró que el planteamiento del gobierno es aprobar el próximo 3 de mayo la idea de legislar el proyecto en la comisión de Minería del Senado y «después de eso, presentar indicaciones que se hagan cargo de esta flexibilización».
Sobre el particular, Eyzaguirre precisó que «el mismo trámite legislativo obliga a que las indicaciones se puedan ver solo después de la aprobación en general. Poner una propuesta por escrito en este momento podría rigidizar excesivamente las posiciones».
Fuente/La Tercera