(Pulso) La economía de Sudáfrica se contrajo por primera vez desde la crisis financiera global de 2008-09, después de que la producción minera cayera en su máximo de 50 años, resultado de una devastadora huelga contra los mayores productores de platino del mundo.
La declinación peor a la esperada de 0,6% trimestral, en la economía más desarrollada de África, destaca los desafíos que enfrenta el gabinete del presidente Jacob Zuma, que juró el lunes.
El sector minero, alguna vez el corazón de la economía sudafricana y todavía una fuente de ingresos clave en moneda extranjera, se ha visto golpeado por una huelga de cuatro meses, la más larga y costosa en la historia del país, por los sueldos y las condiciones laborales.
La producción de minas y canteras se contrajo en casi 25% sobre una base anualizada en el primer trimestre, la mayor caída desde 1967 en la culmine del régimen blanco, de acuerdo a la oficina estadística del país. “Es muy preocupante. Hay que hacer mucha introspección”, dijo Thabi Leoka, economista de Renaissance Capital en Sudáfrica.
Las operaciones sudafricanas de los tres mayores productores de platino del mundo, Anglo American Platinum, Impala y Lonmin – se han visto frenadas desde el 23 de enero, cuando partió la huelga. El platino es el mayor empleador del sector. Las empresas dicen que la huelga les ha costado 20.000 millones de rands (US$1.900 millones) en pérdidas, mientras que los 70.000 huelguistas perdieron 9.000 millones de rands en sueldos.
La acción industrial afectó otras áreas de la economía, con miles de contratos con los proveedores de bienes y servicios a las minas suspendidos. Como resultado, la actividad manufacturera cayó 4,4% en el primer trimestre.
Neren Rau, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria de Sudáfrica, dijo que la desaceleración enviaba una clara señal de que el gobierno debía hacerlo mejor en controlar la economía en los próximos cinco años, que durante su primer mandato.
Los datos llegan a medida que Zuma comienza un segundo mandato con nuevos ministros en las carteras clave de Minería, Energía y Finanzas. Después de que el Congreso Nacional Africano ganara fácilmente en las elecciones del 7 mayo, a pesar de la pobre economía y varios escándalos, Zuma dijo que era momento de una “fase de transformación social y económica mucho más radical”.