«Habrá total escasez a partir de mañana (hoy) en el suministro de gas para Chile y Argentina». Así de enfático fue el secretario gremial de la Federación Argentina Sindical del Petróleo y Gas Privado, Alberto Roberti, al enunciar los alcances de la movilización que desde ayer en la madrugada tiene en jaque la producción del energético, gatillando la inquietud en el sector industrial a ambos lados de la cordillera.
Aunque en Argentina fuentes de Repsol YPF aclararon que el conflicto sólo afecta al gas licuado de ese país y por lo tanto no debería impactar en las exportaciones de gas a Chile, el dirigente sindical dijo que la huelga de más de cinco mil trabajadores también alcanza a las faenas de extracción de los pozos, producción y distribución. «Afecta todo el gas», resumió Roberti y detalló que hay paralización de operaciones en Neuquén, Córdoba, Buenos Aires, Rosario y Santa Fe: «en todo el país y toda la línea de producción».
El representante gremial dijo que si este conflicto se prolonga, conforme vaya acabándose el energético de los tubos, el combustible dejará de llegar a industrias y hogares. En Argentina la situación alarmó al sector industrial, pero a este lado de los Andes la visión es otra.
La Comisión Nacional de Enegía (CNE) se manifestó tranquila de que el conflicto no alcance al país. En las firmas que requieren gas en Chile se cree que hubo una necesidad mayor de gas por parte de Argentina. «Yo lo atribuyo al frío y a problemas en la producción», dijo el secretario ejecutivo de la Asociación de Distribuidores de Gas Natural (AGN) de Chile, Carlos Cortés. El redireccionamiento del hidrocarburo subió desde cerca de dos millones de metros cúbicos al día a 4,7 millones.
Fuente/La Tercera