El desarrollo tecnológico se ha convertido en un importante aliado del sector minero, tanto en lo referido a optimizar sus procesos productivos, como en lo vinculado a formar a los trabajadores que ejecutan dichas tareas.
De tal forma que, para atraer y a la vez, retener el talento que la industria requiere, “las compañías mineras definen una propuesta de valor hacia sus empleados, que los motive a unirse y a permanecer en la empresa, siendo parte fundamental del logro de sus desafíos”, comentó Cristián Sánchez, director de la Carrera Ingeniería Civil en Minas, de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Central, Región de Coquimbo.
“Es así como ofrecen un entorno de trabajo con tecnología de vanguardia, que permite aumentar la productividad y mantenerlos motivados, entregando además una serie de paquetes de bienestar, bonos y salarios atractivos. Las compañías mineras ofrecen oportunidades de desarrollo a nivel técnico y profesional, que permiten una proyección de trayectoria laboral, la cual se encuentra en constante capacitación y formación continua de su personal”, añadió.
Al respecto, el académico detalló que “los hallazgos de diversos estudios académicos indican que las intervenciones dentro de los programas académicos mediante realidad virtual, realidad aumentada, simuladores y uso de softwares permite formar eficazmente, permitiendo adquirir conocimientos, habilidades y competencias para el ejercicio de la profesión, ya que permiten replicar situaciones sin el riesgo asociado que poseen los entornos reales, ya que en situaciones de riesgo los errores podrían tener consecuencias muy graves”.
En esa línea, recalcó que “estas tecnologías logran una inmersión del entorno de aprendizaje, permitiendo una mejor retención de contenidos y una retroalimentación instantánea. Por otro lado, si hablamos sobre la capacitación online, yo diría que es un método bastante útil que permite compatibilizar trabajo y estudio, además de acceder a formación académica desde cualquier parte del mundo”.
Esto es complementado por Eduardo Rojas, socio líder de Technology & Transformation de Deloitte, quien analizó la contribución de estos desarrollos al objetivo de contar con modelos de formación continua: “Esto implica reducir los riegos, disminuir las paradas para poder realizar capacitación, generar cápsulas y modelos de capacitación continua y algo que es sumamente relevante, que es la usabilidad”.
Dentro de las tecnologías actualmente disponibles, Diego Rojas, Manager Mining, OIDS, Technology & Transformation de Deloitte, destacó los simuladores en ambientes autónomos.
“Algunas de las compañías con las que trabajamos, de implementación de sistemas autónomos, tienen simuladores en los que puedes ir con la camioneta dentro de un entorno autónomo. Con esto, evitas el riesgo de tener una persona operando dentro de una mina autónoma, con todo lo que ello conlleva. Le puedes enseñar y que ella practique cómo manejarse en un entorno autónomo”, comenta el especialista, quien además mencionó otro importante beneficio.
“Para subir alguien a la operación y entrenarlo en la faena, primero tenemos que hacerle exámenes, capacitarlo para que pueda ingresar, para luego formarlo en lo que queremos que esté capacitado. La diferencia es que, con las nuevas tecnologías, puedes capacitarlo en la ciudad, evitándote viajes y capacitaciones para entrar a la mina, como también una batería de exámenes que toman tiempo. Allí reducimos la duración que puede tener el entrenamiento de un operador casi al mínimo”, afirmó.