Las exportaciones de bienes de la región aumentaron un 17% durante el primer semestre de este año, según el informe Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe 2004: Tendencias 2005 de la Cepal, dado a conocer hoy. El incremento fue mayor en América del Sur que en México, Centroamérica y el Caribe.
De continuar la expansión de precios de los productos primarios, volverán a aumentar los flujos comerciales de la región, tal como ocurrió en el 2004. El comercio mundial de mercancías tuvo el año pasado su máximo crecimiento en un cuarto de siglo y promete mantenerse alto este año.
El estudio de la Cepal estima que 2005 será un buen año para el comercio de los países de la región. Eso pese a que la economía y el comercio mundial tendrán menos dinamismo, menores incrementos de los precios de los productos básicos, mayor precio del petróleo y mayores tasas de interés. En 2006 el volumen mundial exportado sería algo superior al de 2005 aunque disminuiría el ritmo de crecimiento de los precios de los productos básicos.
A juicio de la Cepal, dos fenómenos caracterizaron la economía mundial durante el bienio 2004-2005. El primero es una nueva geografía de flujos comerciales y financieros con mayor presencia de China y los países asiáticos, y el segundo es la fuerte recuperación de la economía estadounidense en el 2004. Para América Latina ha sido favorable: buenos precios internacionales para sus exportaciones, mejores términos de intercambio, bajas tasas de interés e inflación y buenos resultados fiscales.
«Pero los riesgos que pesan sobre el escenario de mediano plazo son formidables: un elevado déficit en cuenta corriente en Estados Unidos, graves dificultades para que Japón y la Unión Europea aumenten sus ritmos de crecimiento, el alza del precio del petróleo, la amenaza terrorista que no amaina y las señales proteccionistas de las principales economías industrializadas».
Amenazas
Estas potenciales amenazas plantean inquietudes sobre los procesos negociadores de la Ronda de Doha, incentivando así a los países en desarrollo a consolidar o ampliar el acceso al mercado de los países industrializados mediante tratados de libre comercio bilaterales.
De los procesos de negociaciones para acceso a mercados y normas celebrados en la OMC en julio surge un balance poco alentador. La ausencia de señales de los principales actores en uno de los ejes de esta negociación –la agricultura— imprime un ritmo menor a los restantes temas.
La integración regional enfrenta un momento de singulares definiciones ya que en un escenario de negociaciones múltiples, los mecanismos de integración mantienen algunas de sus tradicionales falencias, como debilidad de sus mecanismos de solución de controversias, normas comunitarias que no se llevan a la práctica, falta de coordinación macroeconómica, según la CEPAL.
En todo caso, el comercio intra América Latina y el Caribe se expandió por segundo año consecutivo a tasas más elevadas que las exportaciones totales. En los países de la Comunidad Andina, aumentó un 58,5% y en los del Mercosur, un 36,2%. Sin embargo, el comercio intrarregional sigue siendo bajo (17%), en comparación con Asia (34%) y la Unión Europea (62%) y mantiene un marcado carácter pro-cíclico.
Para los países de América del Sur, China es ahora el mercado más grande y de mayor crecimiento, con una elevada demanda de sus recursos naturales. Las importaciones chinas de la región aumentaron desde 1.500 millones de dólares en 1990 a 21.668 millones de dólares en 2004. La tasa anual de crecimiento fue de 42% entre el 2000 y el 2004, mayor que las tasas de expansión de las importaciones chinas desde el mundo (26%).
De persistir el alto ritmo de la demanda china de productos primarios y recursos naturales con elaboración baja o media, los países sudamericanos experimentarían un período largo en que su dinámica de exportaciones y de términos de intercambio se vería fortalecida.
Por otra parte, China ofrece inversiones en áreas de infraestructura, energía y minería que podrían complementar el financiamiento para la realización de grandes obras en estas áreas.
Algunos países de la región enfrentan una mayor competencia de China, ya evidente en el mercado de productos textiles, que puede adquirir importancia en los casos de exceso de producción en China. Las autoridades nacionales debieran esforzarse por detectar y aprovechar las complementariedades que surjan de una mayor integración con China y los países asiáticos.
Por otro lado, el reciente ciclo expansivo del comercio ha aumentado las cargas marítimas y, por ende el valor de los fletes, cuyos precios en el 2003 iniciaron un ciclo de alzas.
El precio del petróleo es una variable crucial para la región. América Latina y el Caribe es exportadora neta de petróleo pero varios países pequeños y medianos son importadores netos y los precios en torno a los 60 dólares el barril les imponen costos apreciables. La reciente alza del precio del petróleo favorece a exportadores netos como Argentina, Colombia, Ecuador, México y Venezuela, mientras que lo contrario ha sucedido con Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay.
Fuente/Economía y Negocios on line