Chile está en la lista de los países que se verán ampliamente afectados por el nuevo sistema de evaluación a la importación de sustancias y preparados químicos que la Unión Europea actualmente está elaborando. El sistema REACH (Registro, Evaluación y Autorización de Sustancias Químicas, según sus siglas en inglés), implica el sometimiento a una serie de certificaciones y análisis a todos los productos químicos que ingresen al Viejo Continente.
Pero en la práctica el nuevo sistema está haciendo temblar a industrias y gobiernos, principalmente por el nuevo y alto costo asociado. Esto porque incluye una serie de hasta 9 procedimientos distintos, dependiendo de la complejidad del producto.
Chile no está ajeno a esta preocupación. La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) elaboró un estudio en el que en base a los datos que se manejan hasta hoy -el proyecto está siendo analizado en el Parlamento Europeo y se espera entre en vigencia en 2007-, identificó el aumento que podría tener el valor de los productos enviados a ese continente en materia minera.
El vicepresidente ejecutivo de Cochilco, Patricio Cartagena, explicó que en el escenario más grave, el costo asociado a esta nueva norma significará un alza de 14,3% en los costos de productos mineros tales como concentrados de cobre, yodo, nitrato, y en general los productos con menos elaboración. De acuerdo a los datos provenientes de los embarques realizados durante 2003 -en que se basó el estudio- este mayor costo significaría un monto aproximado de US$ 400 millones, calculado sobre los US$ 2.824 millones que correspondieron a los embarques en ese período. Una cifra nada despreciable, si se considera que al año siguiente los retornos casi se duplicaron.
De esta forma, Cartagena cree que aunque el grueso de las principales empresas mineras podría verse afectadas, estarían en una mayor situación de riesgo Pelambres (del grupo Luksic), Escondida (BHP Billiton), Codelco y Collahuasi (Anglo American-Falconbridge), porque estas serían las que exportan mayor cantidad de concentrados de cobre, además de molibdeno. Aunque también estarían en dificultades empresas dedicadas a otras áreas como SQM (litio, yodo, nitratos) y Sal Lobos.
Cartagena dijo que una de las principales inquietudes es que no se ha dicho la forma en que se hará la distribución de este mayor costo. “Una situación de equidad es que debiera ser compartido entre importador y productor”, comentó. Sin embargo, planteó que con esto, países como Chile podrían sufrir una disminución en sus ingresos o una severa pérdida de competitividad.
“Aquí hay una norma soberana de la Unión Europea, pero afecta el libre tráfico de mercancías en el mundo. Si bien es para una región, va a generar en una distorsión en el comercio, como desviación de productos”, acotó.
Otra de las críticas que se hacen es que el elemento de diferenciación en la aplicación del sistema es el volumen de productos y no la exposición al riesgo, que es la base en que se fundamenta la iniciativa: la protección de las personas y el medioambiente.
Fuente/El Diario