Incertidumbre frente a las próximas inversiones. Ése es a juicio del presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Otto Kunz, el sentimiento que embarga a la mayoría de las empresas del rubro ante el actuar de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama) y las demoras en que incurre en el otorgamiento de los permisos, aspecto que fue ampliamente debatido en la última reunión del gremio.
Kunz asegura que no da lo mismo que un proyecto tome uno o dos años en aprobarse, ya que la ley estipula claramente los plazos y éstos no se están cumpliendo. «Desde que tenemos la ley de base del medio ambiente han pasado ya varios años y los supuestos en los que se sustentaba ya no son los mismos, hay una mucho más profunda vinculación con opiniones de otras entidades -ecologistas- y de la propia comunidad y todo eso es parte del problema», sostiene el dirigente.
Kunz asegura que dentro de las soluciones que se quieren plantear en una mesa de diálogo público-privada está la creación de una nueva institucionalidad más acorde con los nuevos requerimientos.
«Las demoras tienen efecto en el empleo, en la producción, en lo que exportamos», explica, y pone como ejemplo el proyecto Pascua Lama, cuyos plazos de aprobación están excedidos en Chile, pero en Argentina -por ser un proyecto que cruza la frontera-, el tema está mucho más avanzado, «lo que nos lleva a comparar las actuaciones de ambos organismos competentes», sostuvo.
Kunz afirma que una de las áreas más comprometidas es la energética.
Al respecto, en la Conama reconocen que «es posible y necesario perfeccionar este instrumento de gestión, pero no sólo con el fin de agilizar los procesos, sino que principalmente para garantizar la incorporación de la variable ambiental en iniciativas que puedan tener impacto». Proponen otros instrumentos de gestión que complementen los que genera el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), como puede ser, por ejemplo, el desarrollo de la Evaluación Ambiental Estratégica.
Fuente / El Mercurio