Luego de un acuerdo voluntario con las autoridades de la Cuarta Región de Chile, que fue coordinado por la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama) en diciembre del año 2003, Barrick se encuentra con un 85% de avance en los trabajos de cierre de la mina El Indio, ubicada en la región de Coquimbo y que cerró sus operaciones el año 2002, luego de más de 20 años de operaciones.
Este cierre del yacimiento es un proceso pionero en Chile, ha demandado una inversión de más de US$ 50 millones. La iniciativa se enmarca en el concepto de Minería Responsable que desarrolla Barrick en todas sus operaciones alrededor del mundo.
“El proyecto se ha centrado básicamente en tres iniciativas: restituir formas del área; asegurar su estabilidad física y química; y asegurar la calidad y cantidad de agua del río Malo, que cruza por la zona”, señaló el gerente general de Compañía Minera El Indio, Alejandro Labbé, quien agregó además que todos estos trabajos se realizaron con materiales y tecnologías adaptadas a la particular topografía del lugar y a las condiciones meteorológicas adversas.
Específicamente, para resguardar la seguridad de las personas y de la fauna que habita el área, el proceso de cierre contempló la clausura de todos los puntos de acceso a excavaciones bajo tierra, zonas peligrosas, piques y depósito de estériles, impidiendo la entrada y evitando posibles accidentes. Asimismo, se bloquearon los accesos a caminos en desuso.
También se limpió, cubrió y niveló los suelos afectados y las áreas trabajadas, reproduciendo las geoformas naturales y asegurando su estabilidad física y geométrica, maximizando a la vez eventuales impactos en la calidad de la misma, fluidos y posibles usos futuros de aguas naturales.
Además, se restauraron los cursos de agua a través de la construcción de canales, estables considerando la disipación de energía en su diseño y sin necesidad de reparación en el largo plazo.
Hay que destacar que si bien se prevé que los trabajos de cierre concluyan en el mes de mayo, Barrick -en acuerdo con las autoridades ambientales de la Cuarta Región- continuará monitoreando las variables comprometidas por un período de cuatro años.
La Segunda