El proyecto para la explotación de Pascua-Lama en Chile ha movilizado a los pobladores y productores del Valle de Huasco, quienes dicen que no quieren la explotación porque generaría la contaminación de sus ríos y perjudicaría sus cultivos y su calidad de vida.
Pero también los grupos ambientalistas y los funcionarios están ocupándose del tema, principalmente porque el proyecto de la Barrick para explotar la mina del lado chileno incluye el traslado de tres glaciares de la zona; lo que fue confirmado por la empresa en San Juan.
Por este proyecto el intendente de la III Región, Rodrigo Rojas, llegará a San Juan el próximo martes para entrevistarse con el gobernador José Luis Gioja y con el subsecretario de Minería de la provincia, Felipe Saavedra. «La reunión es para tratar temas de orden técnico del proyecto Pascua-Lama, para intercambio de información», dijo Rojas -ver página 3-. El intendente es además presidente de la Comisión Regional de Medioambiente.
Pero también los legisladores están atentos, el diputado por la región de Atacama -donde se encuentra la mina- Antonio Leal, ha pedido la intervención del presidente Ricardo Lagos para que impida el traslado de los glaciares.
Mientras que desde Santiago los diputados Fulvio Rossi (PS) y Guido Girardi (PPD), también hicieron sus críticas al proyecto, según las declaraciones publicadas en el Diario de Atacama.
Es precisamente el traslado de los glaciares lo que ya ha provocado varias manifestaciones contra la Barrick en Chile. La campaña se llama «No a Pascua-Lama», y la última fue el jueves pasado en las puertas de la empresa en Santiago -ver recuadro-.
Por su parte, la empresa Barrick envió un informe a DIARIO DE CUYO en el que destaca que «la protección de los glaciares de la zona es primordial para Barrick». Por eso, aseguran, se encuentran trabajando en un plan de manejo de glaciares que se entregará a las autoridades chilenas durante el primer semestre de 2005. Este plan proyecta la protección de hielos de tres glaciares del lado chileno -Toro 1, Toro 2 y Esperanza- y reubicarlos a zonas estudiadas científicamente de similar elevación y características. Estos hielos corresponden a menos del 1% volumen total de hielos de la cuenca en cuestión, del río Potrerillos.
El mismo informe señala que los hielos no se destruirán, sino que serán trasladados a un glaciar aledaño bajo la supervisión de expertos en el área que han trabajado en similares proyectos en otras partes del mundo. «Al hacer esto, no solo se garantizará la protección de estos hielos, sino también su conservación en el largo plazo. Cabe señalar que este trabajo no afectará el suministro de agua de los usuarios del Valle del Huasco», dice la empresa.
Fuente/Diario Cuyo