(La Tercera) Cuando se aprobó la Ley de Capitalización de Codelco, que autoriza al Estado a traspasar hasta US$ 4.000 millones a la minera -US$ 3.000 millones de recursos frescos y otros US$ 1.000 millones de retención de utilidades-, la cartera de proyectos estructurales con que contaba la corporación era bastante más robusta que la que es ahora.
Desde entonces, algunas iniciativas han sido reformuladas, postergadas o ralentizadas. Uno de los casos más emblemáticos es el de Andina 244, que iba a costar más de US$ 7.000 millones y que transformaría a la división en la de mayor producción de la estatal. El proyecto entró en etapa de revisión en 2013, mientras Codelco era presidida por el actual gerente general de Colbún, Thomas Keller, y fue definitivamente enterrado por su sucesor, Nelson Pizarro.
El proyecto fue finalmente desechado tanto por su afectación ambiental a los glaciares de la zona como también por su alto costo y complejidad.
Actualmente, Codelco avanza en las obras de Traspaso Andina, un proyecto intermedio, mientras trabaja en los estudios de prefactibilidad de Desarrollo Futuro Andina, nuevo nombre que recibió esta iniciativa.
También enfrentó cambios el proyecto Nuevo Nivel Mina El Teniente, que por fallas geomecánicas no sólo debió ser rediseñado, y aplazado, sino que, además, aumentó su costo.
A septiembre, Codelco informó que la iniciativa presenta avances importantes en el fortalecimiento de los túneles, de la infraestructura eléctrica, túneles de ventilación y la mina.
El proyecto más a firme de todos es Chuquicamata Subterránea. En su último informe trimestral, la corporación anunció que las obras alcanzan un avance total del 37,2% y que se está avanzando en las obras de los contratos mineros mayores.
Otros proyectos están más atrasados, como Rajo Inca (que busca darle continuidad a la división Salvador), que está en etapa de prefactibilidad, y Planta Desalinizadora Distrito Norte, en estudios de ingeniería de detalle. Esta iniciativa podría ser tercerizada.