La Dra. Fernanda Álvarez-Amado, académica de la Universidad de Concepción, es una de las investigadoras que se adjudicaron fondos del concurso AMTC de 2023 para financiar proyectos semilla de I+D en minería, orientado sólo a investigadoras.
Su proyecto consiste en aplicar la tomografía sísmica de sismos locales para determinar un modelo 3D de las velocidades de ondas sísmicas para determinar las características de la subsuperficie del salar de Atacama, y así mejorar la comprensión de sus estructuras y su disposición.
La investigadora ya ha hecho avances en el mapeo de la subsuperficie del salar, gracias a estaciones sismológicas instaladas en 2019 por la Dra. Diana Comte y el Dr. Sergio León-Ríos, del AMTC. Hasta el momento el proyecto ha generado un mapa del subsuelo del salar, desde la zona nor-noreste a la zona sur-suroeste, y ha logrado determinar algunas características de sus estructuras geológicas, como presencia de basamentos rígidos y antiguos junto con otros basamentos de edad más reciente, con diferentes concentraciones de litio.
Según manifestaron desde la AMTC, la Dra. Álvarez-Amado seguirá procesando la información de ondas sísmicas registrada, con análisis cruzados y procesamiento por software, de forma de crear un mapa de mayor detalle y resolución.
Asimismo, el Centro Tecnológico reveló que este trabajo no sólo comprende la labor científica, sino también la formación de capital humano, en la forma de la inclusión de un estudiante de pregrado en práctica como parte del equipo de investigación, lo cual es destacado por la Dra. Álvarez-Amado: “Trabajar en conjunto con el estudiante ha sido muy productivo; juntos hemos podido desarrollar modelos y mantener discusiones enriquecedoras sobre estos. La colaboración ha sido fluida y efectiva, permitiéndonos avanzar más rápidamente de lo previsto en la modelización y análisis de datos. Además, próximamente presentaremos nuestros resultados en un coloquio de geofísica, lo que representa un logro para el equipo y una oportunidad para compartir nuestros avances con la comunidad científica”, afirmó.
Aunque la idea de “proyecto semilla” pueda dar la impresión de un trabajo de investigación rápido, no está exento de obstáculos como cualquier otro proyecto científico de mayor envergadura. En ese sentido, la investigadora explicó que “la principal dificultad que hemos encontrado está relacionada con el tipo de datos que manejamos, los cuales son de gran escala, escala regional. Integrar estos datos a una escala menor o más superficial ha sido un desafío considerable. Estamos evaluando la tomografía sísmica, una herramienta atípica en la exploración y estudio de salmueras de litio. La aplicación de este método no convencional ha añadido un nivel adicional de complejidad, ya que requiere adaptar y ajustar nuestras técnicas y enfoques para obtener resultados precisos y útiles”.
Finalmente, la Dra. Álvarez-Amado calificó positivamente la idea de proyectos semilla, “ya que promueve la innovación y el desarrollo ágil de nuevas ideas”, aunque aboga por una extensión mayor al año de plazo con que, en este caso particular, cuenta para su investigación: “El tiempo asignado para estos proyectos es bastante limitado, lo cual puede ser un inconveniente, especialmente para investigadoras que tenemos múltiples responsabilidades y compromisos adicionales. Un plazo más amplio permitiría realizar investigaciones más exhaustivas y detalladas, potenciando los resultados y el impacto de los proyectos”.
El proyecto semilla de modelo 3D de la subsuperficie del Salar de Atacama concluirá en septiembre de 2024.