Si bien reconoce que 2015 fue un año complicado, el gerente general destaca que la decisión de apostar por la minería subterránea fue acertada, ya que apela a la preponderancia que esta actividad tendrá en Chile.

Según Cochilco, para el periodo 2015-2025 existiría una necesidad potencial de aproximadamente 700 camiones para el transporte de material en minería. Dicha cifra considera faenas cuya flota mueve el 90% del material de las operaciones a cielo abierto.

La explotación subterránea a gran escala requiere cambios en la forma de planificar y diseñar los proyectos, señalan expertos; así como nuevas soluciones y capital humano mejor preparado.

La incorporación de nuevas tecnologías para mitigar el impacto ambiental y sobre las comunidades, así como introducir mejoras en la gestión de estas flotas de vehículos, son parte de los desafíos para las mineras y sus contratistas.

La necesidad de implementar estrategias de mejora continua y trabajar cada vez más cerca de los clientes, son prioridades para la firma.

Los expertos coinciden en que dada la mayor sofisticación de los equipos y de las tecnologías de monitoreo, es necesario contar con profesionales y técnicos mejor capacitados.

La ceremonia se enmarcó en la VI Conferencia Técnica Joy Global, el evento anual para clientes y partners de mayor envergadura realizado por la compañía en Chile.