La compañía alemana, fundada en 1870 y que en 1948 ingresa al mercado de la conectividad eléctrica, aporta con sus aplicaciones a la seguridad y el funcionamiento de las más importantes áreas de negocios, entre las que se encuentra la minería.
“Nuestro portafolio de productos es muy amplio y asegura la compatibilidad de las partes que componen una solución integrada”, destaca Rodrigo Hernández, Area Manager Chile de Weidmüller.
“Vemos que en el mercado local, en la mayoría de los casos, se deben combinar varias marcas para lograr esto, lo que hace difícil garantizar una real compatibilidad”, precisa.
La firma europea se destaca también entre las empresas líderes a nivel mundial en materia de innovación y desarrollo de tecnologías electrónicas de conectividad.
Además de la minería está presente en las industrias de la celulosa y papel, forestal, energía fotovoltaica y eólica; alimenticia, automatización y robótica; construcción naval, ferroviaria y de metro; oil and gas y electromovilidad. Asimismo, se proyecta en el área del hidrógeno verde.
Weidmuller provee componentes que pueden ir desde una bornera de conexión básica, instrumentación o fuerza, pasando por relés multigama, hasta los switches, routers, gateways, unidades remotas para toma y control de datos a distancia y todo el sistema de comunicación que permita armar una solución de control y monitoreo homogénea y confiable.
Exigente mercado minero
En Weidmüller están conscientes que el mercado minero demanda soluciones confiables y de la más alta calidad, y que es muy exigente respecto de las certificaciones.
“Sabemos que el rubro enfrenta problemáticas variadas considerando que existen procesos en minas subterráneas y de rajo abierto. A eso se deben agregar los factores climáticos, como frío y calor extremos, o tormentas eléctricas; y los propios de la faena como manejo de ácido sulfúrico, proyección de rocas de gran tamaño y polvo. Además, con la pandemia se acentuó la necesidad de conectividad segura para privilegiar la remotización de la supervisión y control”, dice Hernández.
El proveedor alemán cuenta con equipos para hacer frente a la mayoría de estas complejidades. Es el caso de los supresores de transientes eléctricos tipos I, II y III, para protección ante sobrecargas; cajas de acero inoxidable resistentes al ácido, sistemas de enchufes antipolvo y unidades remotas para toma y control de datos a distancia.
La línea de PLC u-control con web server embebido o RTU serie u-remote, son los únicos de su serie que permiten el cambio de una tarjeta en caliente sin necesidad de botar el servicio.
Más control
Weidmüller dispone de UPS de 24V DC que permiten mantener energizados los GPS, las comunicaciones y el monitoreo de equipos móviles como camiones, grúas, palas o rotopalas; o estacionarios como correas y gabinetes en planta, entre otros.
“Desde hace varios años proveemos estas excepcionales UPS para que camiones mineros de gran tonelaje se mantengan conectados vía GPS, incluso al ser desenergizados. Esto permite la localización en todo momento del móvil aunque sea desconectado voluntaria o involuntariamente”, señala Hernández.
El ejecutivo asegura que en su firma tienen el conocimiento y la experiencia suficiente para entender el complejo escenario donde se presentan problemas y todas las aristas que comprende la solución. De hecho, muchos de sus componentes ya vienen instalados en maquinaria pesada proveniente de Europa, Estados Unidos o Japón.
“Sin duda que no venimos a instalarnos en Chile y América Latina para improvisar. Queremos estar en poco tiempo entre los primeros participantes junto a nuestros socios distribuidores, integradores (OEM´s) y tableristas”, enfatiza.
Positiva recepción
Hernández afirma que, aunque la decisión de instalarse en Chile fue algo tardía, la recepción por parte del mercado ha sido altamente positiva.
“En poco más de tres años sobrepasamos con éxito todas las expectativas de ventas, a pesar del complejo entorno nacional y mundial. Sin ir más lejos, en 2021 nuestro crecimiento estuvo sobre el 50% de lo proyectado y aceleró la decisión de cambiar el modelo de negocio. Por ello, ya está en desarrollo la instalación de una bodega en Chile para atender desde 2023 con facturación local”, adelanta.
Dice que el objetivo de Weidmüller es convertirse en poco tiempo en un referente para el mercado chileno y recuperar el tiempo perdido. “Claramente podemos competir de igual a igual con otras marca que hoy son usadas localmente, pero que en otros países están por debajo de nosotros en participación de mercado”, advierte.
Todo lo anterior cuenta con el respaldo de un equipo profesional altamente especializado, con capacitación permanente en los últimos desarrollos tecnológicos. “Además de la calificación técnica, hemos priorizado que tengan muy bien desarrolladas sus habilidades blandas para entender y atender correctamente a los interlocutores de nuestros mandantes”, añade Hernández.
Datos de contacto:
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Las Condes, Santiago.
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