Albemarle Corporation, suministradora de elementos esenciales para la movilidad, la energía, la conectividad y la salud, anunció que fue nombrada empresa Fortune 500.
La lista Fortune 500 es elaborada anualmente por la revista Fortune y clasifica a las mayores empresas de Estados Unidos en función de sus ingresos totales.
A medida que Albemarle continúa expandiendo su presencia global y capitalizando las oportunidades emergentes, la inclusión de la empresa en la lista Fortune 500 señala su progresivo papel de liderazgo en el sector como una empresa en crecimiento a tener en cuenta, destacaron desde la compañía.
Kent Masters, CEO de Albemarle expresó que «es un honor figurar en la prestigiosa lista Fortune 500″. El ejecutivo agregó que «gracias a nuestros leales clientes que nos han permitido alcanzar este hito, y nos encontramos orgullosos de nuestros empleados que han trabajado excepcionalmente duro para hacer crecer nuestra empresa. Estamos comprometidos a impulsar el crecimiento sostenible y ofrecer resultados superiores, manteniendo nuestro compromiso de hacer posible un mundo más resiliente«.
Metodología Fortune 500
De acuerdo a lo señalado, las empresas se clasifican en función de sus ingresos totales en sus respectivos ejercicios fiscales, se incluyen en la encuesta las empresas constituidas en EE. UU. que operan en el país y presentan sus estados financieros ante un organismo público.
Esto incluye empresas privadas y cooperativas que presentan un 10-K o un estado financiero comparable ante una agencia gubernamental, y mutuas de seguros que lo hacen ante los reguladores estatales.
También incorpora las compañías que presentan sus estados financieros ante un organismo público pero que son propiedad de empresas privadas, nacionales o extranjeras, que no muestran dichos estados financieros.
Debido a lo anterior, quedan excluidas las empresas privadas que no declaran ante una agencia gubernamental; las compañías constituidas fuera de EE. UU.; y las sociedades estadounidenses consolidadas por otras empresas, nacionales o extranjeras, que declaran ante una agencia gubernamental.
Finalmente, explican que se excluyen las empresas que no han presentado estados financieros completos de al menos tres cuartas partes del ejercicio fiscal en curso. Los cálculos de la variación porcentual de los ingresos, los beneficios netos y las ganancias por acción se basan en los datos comunicados originalmente.
No se han reformulado por fusiones, adquisiciones o cambios contables. Los únicos cambios en los datos de años anteriores son las reformulaciones significativas debidas a errores de información que obligan a la empresa a presentar una 10-K modificada.