Un incentivo para promover el óptimo desarrollo de sus estudios en las carreras de Ingeniería y técnicas, es lo que la Beca Sumitomo brinda a estudiantes de primer año. Esto a través de un convenio entre la compañía japonesa, dueña del 20% de Minera Candelaria, y la Universidad de Atacama.
Este año, el incentivo, que consiste en un aporte económico mensual, benefició a estudiantes mujeres, que cursan su primer año de pregrado, quienes postularon acreditando excelencia académica en la enseñanza media, una determinada situación socioeconómica y pertenencia a pueblos originarios, entre otros requisitos evaluados por la unidad de Bienestar estudiantil.
La ceremonia de entrega se realizó recientemente en el auditoria de Geología, donde en presencia de sus familiares, las estudiantes recibieron la beca de mano del presidente de la compañía japonesa, Akihito Takahashi, y de autoridades académicas de la unidad de Bienestar estudiantil.
El incentivo se inscribe en una política de apoyo a la participación femenina en las carreras STEM, explicó el presidente de la compañía, quien instó a las jóvenes a continuar en este senda a fin de enriquecer el rubro de la minería, convirtiéndola en una industria mucho más inclusiva y equitativa.
“Desde su inicio Sumitomo sigue contribuyendo a la comunidad local y desarrollando recursos humanos de acuerdo con nuestra filosofía corporativa. Seguimos con el deseo de apoyar becas con la esperanza de contribuir a la sostenibilidad en esta región y también en todo Chile”, comentó Takahashi
Quien también destacó esta iniciativa, fue la Dra. María José Gallardo, vicerrectora de Investigación y Postgrado VRIP. En su intervención, se refirió a la importancia de terminar con la brecha de género en educación superior: “La exclusión de las mujeres en carreras de Ingeniería, ciencias y tecnologías nos priva de una visión del mundo, la visión que pueden entregar las mujeres; y en la minería podemos hacer una mejor industria mientras más amplia y diversa sea la mirada con la que avanza”.
Por su parte, Alejandra Alvarez, jefa de Bienestar estudiantil, comentó que “el beneficio consiste en un aporte de $500.000, que se entregan en 10 cuotas. Es de libre disposición, como un apoyo para promover la permanencia de las estudiantes en su primer año”.
Para la postulación del año 2023, Álvarez, indicó que el proceso de postulación comenzará en abril, dirigido también para estudiantes mujeres de primer año. Entre los criterios de evaluación que se ponderan figura la excelencia académica en enseñanza media, situación socioeconómica, pertenencia a pueblos originarios y personas de la diversidad funcional, entre otros.