La Compañía Minera Lomas Bayas está ad portas de cumplir 25 años de gestión. Actualmente, la empresa se encuentra en proceso de espera de autorización ambiental para extender las operaciones de la compañía hasta el año 2029, puesto que el vigente se caduca el próximo año.
En MINERÍA CHILENA conversamos – en una visita a terreno- con el gerente general de Minera Lomas Bayas, Pablo Carvallo , sobre las proyecciones de la compañía y los desafíos que advierte para el cumplimiento de sus objetivos. Asimismo, se consideraron temas relevantes de la agenda minera, como el escenario de escasez hídrica que se vive a nivel nacional y la inclusión laboral femenina.
El ejecutivo también enfatizó en la forma de trabajo que predomina en la compañía, donde puntualizó que «estamos enfocados en generar una manera de trabajo muy colaborativa, más allá nuestros objetivos personales que son un motor fundamental, lo que buscamos es un objetivo común, que nazca desde la colaboración, la construcción de códigos comunes, el respeto por las personas que son parte de los equipos».
¿Cuáles son las proyecciones de Minera Lomas Bayas en el corto y largo plazo?
Hoy Lomas Bayas es una compañía que está pronta a cumplir 25 años, por lo tanto, llevamos 24 años haciendo lo que hoy se conoce como minería del futuro, pues desde su origen trabajamos con material de baja ley (0,25% en promedio). Este proyecto nació para operar 12 años y hemos logrado alcanzar un cuarto de siglo. Tenemos hoy en día proyecciones que nos impulsaron a presentar un proyecto de continuidad operacional que nos permita extender la operación de la compañía hasta el año 2029, considerando que nuestro permiso ambiental vigente expira el 2023.
Le llamamos proyecto puente porque encontramos recursos de más de 1.200 millones de toneladas de ley de 0,35% en sulfuros mixtos y primarios, que nos permitirían al día de hoy, con la exploración actual (que vamos a seguir potenciando durante este año y el próximo) operar hasta el año 2060. Por lo tanto, proyectamos pasar a un estudio de pre factibilidad de ese desarrollo y así extender la vida de Lomas Bayas hasta el año 2060 y por qué no, un poco más.
¿Cuáles son los desafíos que surgen para cumplir estos proyectos?, considerando el contexto de escasez hídrica que se vive a nivel nacional y particularmente en esta zona.
Actualmente, Lomas Bayas usa agua de la cuenca Calama, situación que entendemos debe cambiar. El proyecto de continuidad operacional que hemos presentado a las autoridades contempla una transición responsable al uso de agua no continental. Eso quiere decir que hay un compromiso nuestro como compañía para dejar de utilizar nuestros derechos de agua del río Loa y optar a una solución definitiva de abastecimiento hídrico que consiste en la compra de agua a una planta de tratamiento de aguas servidas en la comuna de Antofagasta.
En paralelo, internamente en la operación tenemos proyectos en materia de reducción de la evaporación y reducción de consumo de agua que nos hace ser una de las compañías mineras que tiene un menor porcentaje de uso de agua por cantidad de cobre fino producido. Estamos sintonizados con las necesidades de este territorio que vive un estrés hídrico importante y hemos buscado la forma de generar acciones sustentables.
En ese sentido ¿cómo ha sido el relacionamiento que han tenido con el territorio?
Más allá de las declaraciones, nuestros compromisos han crecido y se han mantenido en el tiempo. Un ejemplo es el Parque Explora Lomas de Calama que representa una traducción en concreto de nuestra misión como compañía minera.
Hemos recuperado 100 hectáreas de terrenos baldíos que hoy son usadas para albergar un bosque desértico con la puesta en valor de especies endémicas y líneas de trabajo que apuntan a la educación ambiental, porque somos parte de una industria donde nuestro gran desafío es adecuarnos a lo que la sociedad impone.
Creemos que la minería también tiene una responsabilidad que es lograr que el desarrollo de nuestras funciones –tan importantes por lo demás para la transición energética- vayan ejecutadas de la mano con una viabilidad social, ambiental y de una respuesta contundente a los desafíos sociales.
Sabemos que somos muy importantes para eso y confiamos en que nuestros principios, valores y el respaldo de Glencore van a potenciar esa forma de hacer minería sostenible.
¿Cuál es el compromiso que tienen con las comunidades?
Con la comuna de Baquedano, por ejemplo, tenemos programas de trabajo, de empleabilidad, desarrollo de emprendedores y un diálogo continuo que nos permite entender las necesidades concretas de vecinos y vecinas. En Calama trabajamos directamente con la Asociación de Agricultores de Calama, con quienes hemos desarrollado lazos sólidos que no aparecen de una situación en particular que gatilló en poco tiempo, este vínculo es fruto de un trabajo de años.
Me parece tremendamente notable que hoy podamos dar muestras concretas de una forma sustentable de hacer minería lo que nos llena de orgullo y nos desafía constantemente a hacer mejores proyectos, atraer nuevos talentos e impulsar acciones sustentables.
¿En qué trabaja la Minera para la inclusión femenina?
Es un tema fundamental. En Glencore y en Lomas Bayas queremos trabajar con los mejores. Creemos en el talento, en la importancia de la incorporación de habilidades diversas, en lo positivo que es un equipo ejecutivo cuando está compuesto por gente distinta, de distintos orígenes y personas capaces de poner en valor miradas diferentes.
Este es un convencimiento genuino que se verá reflejado en programas que buscan potenciar nuevos talentos e invitar a estudiantes a ser parte de nuestra organización. Dentro de nuestra fuerza laboral hay un 9% de mujeres cifra que no se escapa del promedio nacional, sin embargo, tenemos un plan de trabajo donde hemos configurado un grupo que impulsará programas internos y externos para potenciar el desarrollo, el crecimiento y ser capaces de incorporar a más personas que busquen espacios para desarrollarse en esta industria.
Tenemos un distintivo y ese es que hemos sido precursores en emplear mujeres de la localidad de Baquedano en el Programa de Relevos, que permite a las jefas de hogar dejar a sus hijos en la mañana, operar camiones de extracción para cubrir relevos de turnos de colación y luego volver a casa, abriendo la oportunidad de reinventarse a un segmento importante de la población que no tenía acceso a integrarse a la industria.
Además, tenemos el programa Mujeres a la Carga y Motor Femenino los que han tenido excelentes resultados que nos tienen muy satisfechos, seguiremos impulsando este tipo de iniciativas.
¿Qué podría destacar del estilo de trabajo de Minera Lomas Bayas?
Nosotros creemos que hoy estamos haciendo un cambio en la forma de hacer minería y no solamente por lo que he comentado, sino también por la forma en la que nos relacionamos.
Estamos enfocados en generar una manera de trabajo muy colaborativa, más allá nuestros objetivos personales que son un motor importante, lo que buscamos es un objetivo común, que nazca desde la colaboración, la construcción de códigos comunes, el respeto por las personas que son parte de los equipos.
Estamos haciendo un cambio en la forma de hacer minería y creemos que es sumamente relevante potenciar esta visión y esta filosofía de operación, porque estamos creando una cultura donde no hablamos de alineamiento organizacional, sino más bien de sintonía, donde cada uno tiene que adecuar su frecuencia para lograr comunicarse bien y generar sinergia.
Este modelo de trabajo es el que nos permitirá cumplir con nuestras metas productivas y con el bienestar de la gente. Eso es lo más importante.