Aprovechar la oportunidad para convertirnos en socios en el desarrollo, acatar preocupaciones sociales y ser un verdadero modelo para América del Sur, fueron los principales tópicos abordados en el Seminario Anual 2022 del Consejo Minero llamado “El valor de escucharnos”.
En la instancia, el presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino, inició haciendo un contexto en el que se encuentra el país. “El estallido social, el cambio climático demandan respuestas novedosas que debemos construir con diálogo, desafíos complejos no se solucionan con respuestas simples, solo en base a estos grandes acuerdos se puede transformar a Chile en un país desarrollado”, afirmó.
“El principal desafío es aportar información y fundamentos técnicos para que como país logremos consensuar un nuevo marco regulatorio y para la operación de empresas que tengan las características de estabilidad y certeza e incentivo para las actividades económicas, especialmente para la minería, la cual aporta más de la mitad de las exportaciones del país, siendo la actividad que más impuestos paga en el país”, añadió el ejecutivo.
A esta sesión fue invitado el reconocido líder mundial en desarrollo económico local, el Dr. Ernesto Sirolli, fundador del Instituto Sirolli, que promueve una relación perdurable entre las compañías mineras y las comunidades locales, tema de máxima relevancia para Chile.
Sirolli explicó que “el mundo está cambiando y se están desarrollando y utilizando nuevas tecnologías. Hace 10 años yo no creía en redes sociales, míranos ahora estoy en California y les hablo a ustedes en Chile. Hace 10 años no lo hubiésemos hecho. Hay que mirar también las nuevas tecnologías en minería, mirar lo que está pasando en el mundo de digitalizarlo. Hay también nuevas tecnologías sociales y hay pioneros de las nuevas tecnologías sociales”.
Junto a eso, el ejecutivo señaló que “tuve una conversación con inversionistas italianos y hablaron de la importancia de Chile. Aquí en Norteamérica siempre ha sido visto como el país más avanzado de América del Sur y ha sido visto como un modelo, el sector extractivo está mejor posicionado para convertirse en un socio en desarrollo económico social y local, más que cualquiera agencia de ayuda internacional u ONG, porque ustedes están en el lugar de los hechos».
Agregó «ustedes como industria son uno de los motores de la economía chilena, creo que deberían aprovechar esta increíble oportunidad para convertirse en socios en el desarrollo, acatar preocupaciones sociales y convertirse en un verdadero modelo para América del Sur”.
Comunidades
En cuanto a las comunidades que viven alrededor de las mineras, Sirolli explicó que “hay que crear una alianza, hay una oportunidad para que se haga un proyecto colaborativo. Hay que actuar con facilitadores empresariales que representan las empresas locales, sociales y proyectos ambientales y compartir la visión que tienen las comunidades aledañas. También hay que ser un aporte y ayudar a la gente a hacer lo que le gusta hacer”.
En relación a “remediar errores” que pudieran existir entre las compañías y las comunidades, el ejecutivo manifestó que “lo único que hay que hacer, es actuar y esto pasa con todo tipo de industrias, hay que trabajar muy silenciosamente con la comunidad, formamos personas que viven en comunidad, conocen la cultura, conocen el idioma, y empiezan a trabajar con personas totalmente neutrales o con la empresa y ofrecemos apoyo gratuito, confidencial y afectuoso a las familias y cualquier persona que tenga el sueño de hacer algo empresarial».
Sumó que «esto sólo se hace público solo cuando tenemos a la primera persona que diga ‘estas personas transformaron mi vida, son personas buenas’, solo cuando tienes a esa primera persona local que han ayudado le preguntas qué le parece este proyecto, y si a las personas de esta comunidad les vendría bien la ayuda que les hemos brindado y si ella dice que sí, entonces le preguntamos si es que podemos capturar su historia y presentar esa metodología a la comunidad».
Finalmente, Villarino acotó que “esperamos que esto ayude a mejorar la forma de relacionarnos con el entorno y entre nosotros, un entorno que es cambiante y exigente que demanda sin lugar a dudas una forma distinta de hacer las cosas, el sector minero está comprometido con un desarrollo de la industria que vaya de la mano con la sustentabilidad, con un desarrollo que cumpla con el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el desarrollo social. De la mano de estos tres pilares se podrá construir un mejor país al cual la industria se debe y queremos seguir avanzando en el desarrollo”.