Kinross Chile inició un programa de inclusión con la Fundación Descúbreme para incorporar a sus diferentes áreas de trabajo, en la oficina corporativa de Copiapó, a personas con discapacidad cognitiva que fueron parte de un proceso de capacitación en el que también participó la minera.
En total son 15 las personas que a partir de diciembre realizarán sus prácticas laborales con los equipos de Comunicaciones, Recursos Humanos, Finanzas, Tecnología de la Información, Responsabilidad Corporativa y Gerencia General. La idea es que cada grupo, compuesto por seis participantes, cumplan un período de dos meses en el desarrollo de sus tareas.
Esta iniciativa fue liderada por la Gerencia de Recursos Humanos de Kinross con el propósito de acercar a personas con discapacidad al mundo laboral y, de esta manera, contribuir a una sociedad cada vez más inclusiva y con oportunidades para todos.
El programa constó de dos etapas; la primera, un plan formativo que preparó a los pasantes para favorecer su integración al campo laboral, y la segunda, que consiste en el inicio de las prácticas dentro de la compañía.
El personal de Kinross que recibió a los nuevos trabajadores también fue parte de un proceso de orientación en la Fundación Descúbreme, donde aprendieron a adoptar el mejor comportamiento para vigorizar un adecuado ambiente laboral al interior de las oficinas.
Rolando Cubillos Basaure, vicepresidente y gerente general de Kinross Chile, comentó que “a través de esta iniciativa conjunta con Fundación Descúbreme, quienes son expertos en materia de inclusión laboral, queremos seguir aprendiendo y avanzar hacia un futuro y cultura más inclusiva en nuestra compañía.”
“En Kinross Chile estamos motivados en hacer de este, un trabajo en conjunto donde las personas con discapacidad aprendan de nosotros y nosotros, a su vez, de ellos”, agregó.
Isabel Pozo Ramírez, madre de una de las participantes de este programa, mencionó que “ojalá esto sirva de ejemplo para otras empresas y que les den la oportunidad a todos de hacer una práctica que les permita sentirse incluidos, aunque sea por un tiempo breve”.
Mientras tanto, Claudia Panés, una de las participantes, dijo que esta acción “abre un camino que se necesita significativamente tanto a nivel regional como nacional, por lo que la instancia ha sido bastante buena para todos, ya que era necesario que comenzaran a saber lo que es la empatía hacia el prójimo; ver más allá de lo que está sobre la punta de sus narices y ponerse en los zapatos del otro para darnos el valor que merecemos como corresponde y que dejemos de ser un número y empecemos a ser una realidad”.