En torno a la discusión que ha generado un nuevo royalty a la minería, los análisis sobre los efectos económicos que puede tener este impuesto han ido en aumento.
El Ingeniero Comercial con mención en Economía de la Universidad de Chile, Tomás Flores, detalla a MINERÍA CHILENA el impacto que podría tener el royalty en las decisiones de los inversionistas, además de explicar qué sucederá con los fondos recaudados, destacando que es un error de la moción parlamentaria prefijar el destino de este nuevo impuesto.
¿Qué efectos podría tener el nuevo royalty sobre la decisión de inversión?
Un nuevo royalty que se superpone al vigente desde 2006 lleva a que la carga tributaria total supere el 80% de las utilidades, lo que transformaría a Chile en el país con la mayor carga tributaria del mundo sobre la minería. A ello se le agrega la moción parlamentaria que ordenaría repartir el 30% de las utilidades entre los trabajadores todos los años. Evidentemente no hay inversión que pueda realizar en este contexto y por tanto la aprobación del nuevo royalty paralizaría todas las nuevas inversiones.
¿Qué pasará cuando el cobre pase por ciclos bajos de precio?
Dado que este nuevo royalty es un impuesto a la venta y no a la utilidad, se genera el absurdo de que una empresa minera tenga pérdidas, debido al bajo precio del cobre, y de todas maneras deba pagar este nuevo impuesto. De esta manera, el royalty propuesto es equivalente a un nuevo costo, ya que la minera lo deberá pagar tenga o no utilidades.
Si el precio se mantuviera a 4,5 la libra ¿Cómo afectaría al sector minero entregar casi el 80% de utilidades?
Si el precio se mantiene en torno al promedio de la última década y se aplica este nuevo royalty, es probable que el 25% de la producción chilena quede fuera de mercado ya que no será capaz de pagar este nuevo costo.
¿De qué otra forma se podría maximizar la recaudación fiscal?
El análisis de la carga tributaria debe darse en el contexto de las necesidades de gasto público y ello está en discusión tanto para el presupuesto 2022 como para los requerimientos que surjan del debate constitucional.
¿Existe claridad sobre dónde se destinarán los fondos recaudados?
La moción parlamentaria contiene un error al prefijar un destino a lo recaudado por este eventual nuevo impuesto, ya que el principio de eficiencia indica que todo lo recaudado debe ir al Tesoro Público y luego asignarse en función de la rentabilidad social. Intentar apropiarse de los impuestos no solo es inconstitucional, sino también profundamente erróneo dado el necesario uso eficiente de los recursos escasos.