En el marco del seminario “Minería Verde para el Siglo XXI” que organizó el Senado, Daniela Desormeaux, directora de estudios de Vantaz, presentó cuatro conceptos críticos a tener en consideración en la propuesta de Royalty.
En la ocasión, también estuvieron presentes los senadores Yasna Provoste, presidenta del Senado y de la Comisión de Minería y Energía, y Guido Girardi, junto a representantes del sector minero.
Para la directora de estudios de Vantaz, estos son los cuatro conceptos críticos que se deben tener en consideración:
Ciclos de los precios de los commodities no se pueden anticipar: En este primer punto, Desormeaux señaló “habría que tener una bola de cristal para saber qué va a pasar con el precio del cobre, por ejemplo, en 10 o 15 años más. Hoy estamos con precios del cobre altos y favorables para nuestro país, que se deben a distintos factores; Por un lado, la recuperación de la economía china pospandemia, que es de corto plazo”.
“Tenemos una demanda que crece por los factores de energía renovables, electromovilidad, pero también una oferta que ha estado bastante restringida por la pandemia y también por la escasez de nuevos proyectos, de nuevas prospecciones de proyectos de largo plazo. Entonces estamos en un momento favorable, pero no sabemos qué va a pasar 5 o 10 años más. Recordemos los súper ciclos que vivimos de los commodities de los años 2000 al 2010, que fue un fenómeno provocado por China, es muy difícil anticipar estos hechos”, agregó.
El rol relevante para la minería para el país, que no es sólo cobre:“Somos los principales productores de cobre para el mundo, en el caso del litio, somos los segundos productores después de China. Pero también en Chile se produce oro, se produce plata, molibdeno, hierro y también hay otro tipo de minería que es más pequeña pero claramente el cobre es la más relevante”, enfatizó en este punto.
El mundo necesita más minerales, no basta con el reciclaje, se necesita de más minería extractiva
“En el caso del cobre, un auto eléctrico requiere entre tres y cuatro veces más que un auto a combustión y cerca de la mitad de ese cobre se encuentra en la batería. En lo que son las energías renovables, por ejemplo, la generación de 1 GW, en el caso de una planta fotovoltaica requiere de 5 veces más cobre, que el mismo GW hubiese sido generado con combustibles fósiles”, detalló.
“Si nos movemos al litio, presenta ventajas sobre cualquier material en el caso de las baterías para autos eléctricos por su alta densidad de energía, eso qué significa que, en poco espacio, en poco volumen es capaz de almacenar mucha energía. Por lo tanto, para un vehículo liviano o un bus eso es crítico (…) El reciclaje aún es insignificante representa cerca del 1% de la oferta total”.
Un modelo 100% trazable: “Si estamos pensando en un auto 100% eléctrico, que no emite porque tiene un motor eléctrico, tenemos que pensar cómo son los componentes de ese auto, cómo es la energía que alimenta ese motor eléctrico. Si la matriz eléctrica está basada en combustibles fósiles, no vamos a tener un auto 100% trazable”.
“Tenemos que apuntar a un modelo integrado y eso es lo que va a requerir el mundo, no solamente tener un auto eléctrico o tener una central fotovoltaica y utilizar energía eólica, sino que cómo fueron producidos los componentes, los materiales que están dentro de estos compuestos (…) Por lo tanto, cómo una vez que vamos avanzando en esta cadena de valor, cómo volvemos al ciclo inicial y ahí viene la pregunta cómo recuperamos nuestro cobre y litio que está siendo utilizado y volvemos a esta cadena de 100% trazabilidad”, finalizó.