Los efectos que tendría el proyecto de royalty que se discute en el Congreso fue uno de tópicos que se abordaron en la edición de mayo del networking “Club de la Minería”, evento organizado por la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería (Aprimin).
La actividad tuvo como conferencista principal al académico del Departamento de Ingeniería de la Minería de la Universidad Católica, Gustavo Lagos, quien analizó los detalles y consecuencias de la iniciativa parlamentaria.
En su visión, “el negocio minero de Chile es importante debido a su volumen de dimensión mundial. Si fuera un pequeño volumen esto no ameritaría discusión, pero si la amerita porque Chile es el primer productor mundial de cobre”.
En este sentido, aseveró que aumentar la producción tiene un efecto más importante para el Fisco que aumentar la tributación, “porque la producción es mucho más duradera y estable que el precio”, dijo.
Asimismo, el profesor Lagos sugirió como hipótesis que había espacio en la tributación internacional para aumentar el aporte al Fisco de la minería chilena, pero que estos cambios se deberían aplicar solo a la industria del cobre.
Al respecto, advirtió que otros minerales, como el litio, ya cuentan con un royalty “bastante alto y, por lo tanto, es innecesario colocarle uno adicional. Y las otras industrias mineras en Chile son bastante más pequeñas, no tenemos una figuración mundial. Por tanto, poner un royalty ahí debe ser analizado con mucho cuidado porque son empresas mucho más pequeñas y con costos entre medios y altos”.
Minas en riesgo
“Sabemos que los yacimientos más expandibles son los grandes yacimientos, y ahí están los GMP-10 (las diez mineras privadas más grandes) y Codelco, en estos casos Chile tiene muchas reservas disponibles. Pero fuera de eso solo hay algunos proyectos hipógenos de costos más elevados, y muy pocos proyectos nuevos o greenfield”, comentó el académico de la UC.
“Es decir, la cartera de proyectos está centrada en la expansión de los actuales grandes yacimientos mineros”, puntualizó.
Su análisis incluyó los principios que deberían considerarse para analizar los cambios en la tributación minera, asumiendo como primer punto maximizar ingresos del Fisco a largo plazo, considerando los ciclos altos y bajos, y la competencia con otros países.
En segundo lugar, seguir impulsando la operación de yacimientos con costos medios y altos. “Hay algunas operaciones que tienen costos por sobre US$2,50/lb, y que con un precio del cobre similar a ese, no pagan impuesto y no tienen utilidades. Ponerles una tributación adicional tiene que ser mirado con mucho cuidado, porque corremos el riesgo de cerrar estos yacimientos que afectan a varias regiones mineras”, comentó Lagos. “Cerrar una parte de la minería tendría un efecto económico gigantesco”, puntualizó.
“Con el nuevo impuesto podrían cerrar unas 10 minas grandes en Chile”, sostuvo, junto con manifestar que «este proyecto no es viable para Chile. Los diputados no estudiaron con profundidad lo que significaba el proyecto y, por lo tanto, hay que discutirlo nuevamente”.
Asimismo, el académico planteó que esta discusión debe tener en cuenta la promoción de la inversión futura, lo que ocurrirá si la tributación es razonable.
Finalmente, Gustavo Lagos evaluó que en Chile habría que diseñar un impuesto a la minería que sea competitivo internacionalmente, comparando la carga tributaria con Perú, Canadá y Australia, que son competidores importantes; además de permitir la inversión futura y la operación de mineras con costos medios y altos.
El académico concluyó explicando que con un equipo están trabajando en una propuesta que sea aceptable.
“Nos va a afectar de una u otra manera”
La visión de Aprimin sobre el royalty minero fue expuesta por Philippe Hemmerdinger, presidente del gremio, quien aseguró que este tributo “nos va a afectar de una u otra manera. Nosotros tenemos que cumplir nuestro rol de dar información verídica y sustentable para que podamos continuar con este ecosistema que es la minería”.
En tanto, Sergio Hernández, director ejecutivo de la gremial, subrayó que es importante conocer no solo el contenido del proyecto de royalty minero, “sino también los impactos que tendrá en la actividad minera, en el encadenamiento productivo, en nuestras empresas proveedoras, en el empleo y en la cobertura geopolítica del norte de Chile a largo plazo. Hasta ahora estos aspectos no se han debatido, sino solamente las tasas y los montos a recaudar. Es decir, este proyecto no ha podido verse de manera integral”.
Presentaciones de empresas asociadas
La instancia contempló además la presentación del Core Business de las empresas Aprimin.
Es así como se contó con la participación, en representación del Grupo Vesol, de Mauricio Vega, gerente general, socio fundador y miembro del directorio de la compañía chilena, que inicia sus actividades hace 13 años en la ciudad de Antofagasta, especializados en el diseño, fabricación y reparación de poleas de cintas transportadoras.
Por su parte, Valeska García, gerente de Proyectos de Europer, presentó a su empresa que se dedica a la fabricación de estructuras metálicas y elementos de sujeción con más de 15 años de experiencia en el mercado minero. Sus líneas de negocio abarcan la fabricación de pernos, Importaciones, Maestranza y representaciones de las marcas: Hardlock, Spit, Keystone y Nucor.