(El Mercurio) La semana pasada cumplió un mes a cargo del Ministerio de Minería, en calidad de biministro, y ya parece estar muy familiarizado de la situación, las cifras y los desafíos más urgentes de este sector.
El aterrizaje de Juan Carlos Jobet en esta cartera no fue fácil.
A los pocos días de asumir, dos mineros quedaron atrapados por un derrumbe en una mina de Tierra Amarilla, quienes afortunadamente pudieron ser rescatados a las pocas horas.
También debió incorporarse a la avanzada tramitación del proyecto de ley que regula las actividades productivas en torno a glaciares, una de las iniciativas más controvertidas para esta industria y que la tiene en alerta, debido al impacto productivo que tendría y que Cochilco ha estimado en torno al 30% de menor producción de cobre a 2031.
En este breve período, el también titular de Energía pudo efectuar un diagnóstico acerca de las metas que aparecen en el horizonte de la industria minera: «Hay que acercar la minería a las personas, proyectar una minería del siglo XXI, que sea competitiva en los mercados internacionales, amigable con el medio ambiente y las comunidades locales y que haga más tangibles los beneficios que genera para el país», explica.
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