(El Mercurio) Si bien la industria minera local destacó por lograr la continuidad operacional de sus faenas en 2020, el principal impacto vino de la mano del desarrollo de proyectos, los que se vieron postergados a raíz de la crisis sanitaria, afectando a las empresas proveedoras que prestan sus servicios.
El recién electo presidente de Aprimin-gremio que reúne estas compañías-Philippe Hemmerdinger, dice que pese a estos impactos, el gremio mantiene más de cien empresas socias, ya que aunque se retiraron un par de firmas, hubo otras que se reintegraron.
«De estas, 109 más de la mitad son chilenas. La mayoría se mantuvo por el valor agregado que significa ser socio de Aprimin, los hemos ayudado con capacitaciones de venta con los protocolos covid y seguridad», asegura el líder gremial, quien explica que la naturaleza de los proyectos mineros, que en general son de bastante largo plazo, ha permitido que con el paso de los meses se haya logrado regularizar la situación».
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