(El Mercurio) A estas alturas, pocas dudas quedan de que aunque se ha incrementado, la participación de la mujer en minería sigue siendo baja, con una curva de crecimiento que en los últimos años ha tendido a aplanarse.
Según datos del Consejo Minero en 2012 la tasa de participación femenina en esta industria era de 7,1% y el año pasado llegó al 8,4%.
Este porcentaje sitúa a Chile lejos de países como Canadá y Australia donde las mujeres representan el 17,9% y el 16,6% de la fuerza laboral minera, respectivamente.
La percepción de las mujeres que trabajan en empresas del sector es que con el tiempo las profesionales se han adaptado a la naturaleza y las condiciones de este trabajo, como el esquema de turnos, y han dejado de considerarlos como barreras, con lo cual los factores culturales -como el machismo imperante en la industria- serían los que explican este virtual congelamiento de la inclusión laboral femenina en la minería.
Lo anterior se refleja en que los hombres tienen una visión más optimista que las mujeres respecto de las oportunidades que la industria le ofrece a las mujeres.
Por ejemplo, mientras el 44% de los trabajadores estima que los hombres acceden a mejores oportunidades que las mujeres en minería, dicha percepción se eleva al 82% en el caso de las trabajadoras.