La icónica mina a rajo abierto de Grasberg en Indonesia -propiedad de la norteamericana Freeport McMoRan y del gobierno de esa nación- se apronta consolidar su transformación a mina subterránea, que le permitirá casi duplicar su producción aurífera.
Freeport Indonesia (PT-FI) espera que las ventas de cobre y oro de este año sean más bajas de lo habitual, respectivamente 350.000 ton de cobre y 820.000 onzas de oro; pero se espera que la cifra aumente a 635.000 ton de metal rojo y 1,4 millones de onzas para el oro durante el próximo año.
A pleno rendimiento en 2022, el complejo de Grasberg producirá 703.000 ton de cobre y 1,6 millones de onzas de oro por año.
El director ejecutivo de Freeport, Richard Adkerson, señaló durante una conferencia telefónica del segundo trimestre: “Las altas leyes de cobre combinadas con este componente de oro hacen de Grasberg uno de los activos fabulosos más valiosos de la industria minera en su historia. Dado que los precios del oro se aproximan a los US$1.800 la onza, se proyecta que los ingresos del oro compensarán por completo el costo total de producción en Grasberg.»
El repunte del 50% del precio del cobre desde marzo, para superar los US$3,00 la libra, junto con la carrera récord del oro, ha hecho que las acciones de Freeport se tripliquen en solo seis meses.