La consultora medio ambiental Minería y Medio Ambiente Ltda. (Myma) ingresó recientemente al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto de oro Fénix Gold.
Cabe destacar que la presentación del EIA se llevó a cabo e medio de la pandemia, bajo la modalidad de teletrabajo, el que fue declarado admisible por la autoridad.
La consultora comenzó el desarrollo del EIA en noviembre de 2018, con la preparación de un estudio de línea de base ambiental, el que fue completado en enero pasado, esperándose que la aprobación del Estudio se produzca hacia el segundo trimestre de 2021.
Carlos Barrera, gerente de Operaciones de Myma, destacó que “durante el desarrollo del EIA participamos en la etapa de relacionamiento temprano con las comunidades indígenas involucradas, proceso liderado por la Compañía minera Fénix Gold Ltda., y en cuya instancia, nuestro equipo técnico, tuvo la posibilidad de colaborar en distintos talleres y reuniones participativas desarrolladas. El resultado de este proceso nos permitió introducir ajustes y mejoras en el diseño del proyecto y, por lo tanto, enriquecer la presentación del EIA”.
Antecedentes del proyecto minero
El proyecto de oro pertenece a Fénix Gold Limitada, empresa chilena subsidiaria de la firma canadiense Rio2 Limited y está ubicado en la Región de Atacama, a 160 kilómetros al noroeste de Copiapó.
Se espera que la iniciativa aporte con trabajo a más de 1.000 personas durante su fase constructiva, y que se creen alrededor de 500 puestos de trabajo cuando la faena minera entre en producción.
El proyecto Fénix Gold, con una inversión de US$206 millones, considera una operación a rajo abierto destinada a explotar, en total, 115 millones de toneladas de mineral para producir del orden de 1,37 millones de onzas de oro en forma de metal doré durante una vida útil estimada de 19 años.
La futura operación no considera la extracción ni explotación de recursos hídricos para su abastecimiento, ya que el agua necesaria será suministrada por la empresa sanitaria Nueva Atacama S.A. (Aguas Chañar), y transportada hasta la faena mediante camiones.