(Pulso) El viernes salió humo blanco en el litigio internacional que durante siete años enfrentó al estado de Pakistán con la sociedad TCC, formada por la canadiense Barrick y Antofagasta Minerals, con buenas noticias para las mineras.
El Estado ubicado en el sur de Asia deberá indemnizar con casi US$6 mil millones tras dar marcha atrás en 2011 a un megaproyecto de US$3.000 millones de inversión, con una vida útil de más de 50 años y cuyos estudios de factibilidad habían demostrado su calidad.