(El Mercurio) En su segundo año de operación, la recaudación del impuesto verde a las emisiones de fuentes fijas estuvo en línea con las proyecciones efectuadas en la reforma tributaria de 2014.
En 2018, los 93 establecimientos que están afectos a este gravamen totalizaron pagos por este concepto por US$188,3 millones, según los datos del Ministerio del Medio Ambiente (MMA).
Este monto corresponde a la valorización de las emisiones reportadas por cada establecimiento según la fórmula de cálculo establecida para los contaminantes locales, que en el caso del dióxido de carbono (CO2), corresponden a un cargo de US$5 por tonelada emitida.
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