(El Mercurio) La sorpresiva jugada de Codelco de adelantar la negociación colectiva con los sindicatos de la división Chuquicamata fue analizada hasta ayer tarde por parte de la dirigencia sindical de esa faena.
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La estrategia se da en pleno período en el que los empleados se preparan para tomar sus vacaciones. Es por esto que la estatal condiciona la propuesta a que la negociación se desarrolle en el mes de enero y a que los sindicatos cedan la administración de los seguros de vida que mantienen los trabajadores.
De sortear esta etapa, trascendió de manera extraoficial que el monto que ofrecería la Corporación como Bono de Término de Negociación (BTN) rondaría los $9 millones, cifra que duplica la suma del proceso anterior de 2016, cuando los trabajadores recibieron $4,3 millones, pero que se encuentra en línea con lo entregado por Codelco a las distintas divisiones que negociaron en 2018.
En Chuqui, la estatal pondrá a prueba su casi invicto año en materia de negociaciones laborales, luego de lograr 18 procesos prácticamente sin huelgas, 12 de estas adelantadas, y pagando hasta un 60% menos en BTN en iguales condiciones de mercado respecto de negociaciones anteriores.
Este fue un punto que destacó el presidente ejecutivo de la compañía, Nelson Pizarro, en una entrevista que circuló esta semana en una publicación interna de la minera. «Acordamos con unos diez mil trabajadores sus términos y condiciones de trabajo para los próximos tres años. Logramos mantener los criterios de austeridad alcanzados en el período reciente, con incentivos asociados al aumento de productividad y con un mínimo nivel de conflictividad», aseguró.
Sin embargo, en la propuesta de la empresa se propone negociar a «libro cerrado», o sea, manteniendo los beneficios incluidos en el contrato vigente, cuyo valor rondaría los US$ 19 mil por año (unos $13 millones) por cada uno de los 4.500 trabajadores. Esto implica un costo total anual de unos US$ 85,5 millones para la empresa.
Dentro de los beneficios contenidos se encuentra la salud gratuita en el Hospital del Cobre, tanto para el trabajador como para su familia, así como importantes garantías en caso de que no esté disponible la especialidad médica requerida, entre las que se incluyen el traslado, alimentación y hospedaje del trabajador y su acompañante.
Asimismo, considera una serie de beneficios para los gastos básicos de cada operario, los que varían dependiendo de su estado civil, pero que cubren las necesidades de alimentación, consumo de agua, electricidad y gas licuado.
La estatal busca reducir parte de estos gastos con la administración del seguro médico. Asegura que si la Corporación se hace cargo, podrían ahorrar en torno a los $900 millones al año, incluso eximiendo del pago de la cobertura a los propios trabajadores.
«En palabras simples, nos transformamos o morimos»
Lapidario fue el diagnóstico del presidente del directorio de Codelco, Juan Benavides, respecto del futuro de la minera, de no mediar un cambio en la cultura interna de la firma. En una entrevista publicada por un medio de comunicación interna de los trabajadores de la Corporación, el ex gerente general de Falabella y expresidente de Habitat aseguró que si la estatal quiere sobrevivir y seguir aportando a Chile «necesitamos innovación, tecnología y apertura al cambio. En palabras simples, nos transformamos o morimos». Las palabras de Benavides se dan en medio del desafiante escenario que enfrenta la minera estatal, en medio de la construcción de los proyectos estructurales que buscan mantener la producción de cobre y que requieren inversiones cercanas a los US$ 40 mil millones para la próxima década.
Consultado por sus prioridades para este ejercicio, el presidente de Codelco señaló que está la concreción de estas iniciativas, así como aumentar la productividad y bajar los costos de producción. «El incremento de los costos, derivado de la caída paulatina, pero incesante de las leyes de mineral, obliga a revisar de una vez todos nuestros procesos. La administración tiene un desafío significativo: debemos generar más ideas e implementar nuevas medidas para no subir los actuales niveles de costos», sostuvo.
Respecto de la situación financiera por la que atraviesa la Corporación, que mantiene compromisos por más de US$ 15 mil millones, el líder de la minera reiteró que la única salida es gastar menos y aumentar la productividad. «El Estado de Chile ha hecho un esfuerzo importante en materia de capitalización y la Corporación completa un tremendo trabajo para reducir costos. Sin embargo, aún es insuficiente para los desafíos que tenemos», concluyó el ejecutivo.