(El Mercurio) Lo que va de este año ha estado marcado por la volatilidad de los mercados. Todo comenzó a principios de febrero con un derrumbe generalizado de los índices bursátiles y luego se acrecentó a partir de marzo con las medidas proteccionistas que comenzaron a aplicarse entre sí las principales potencias del mundo: Estados Unidos y China.
La escalada proteccionista provocó una apreciación de la divisa estadounidense frente a las demás monedas, que hasta hace algunas semanas se había fortalecido más de $40 en el mercado local. Sin embargo, en lo que va de julio cae $16, anotando su peor mes desde diciembre de 2017 cuando retrocedió $34,4. El cambio en la tendencia se debe -según los analistas- a que la guerra comercial se ha calmado y a una mejora del precio del cobre después de haber estado en US$ 2,71 la libra. Ayer, el tipo de cambio cerró en $638,5 con una caída de $4,4.
Gabriel Cestau, economista del Banco Santander, comentó que su baja se debe a que «el precio del cobre se ha recuperado de los mínimos observados a mediados del mes (cuando se cotizó a US$ 2,7 la libra) y a que las tensiones por el temor a una guerra comercial de gran escala han amainado».
El gerente de macroeconomía de Inversiones Security, César Guzmán, señaló que la depreciación del dólar se debe a «una normalización de las tensiones de la guerra comercial entre EE.UU. y China».
Guzmán agregó que «los buenos fundamentos macroeconómicos de nuestra economía (bajo déficit en cuenta corriente, bajo nivel de deuda, regla fiscal) especialmente en términos relativos nos hacen prever que el peso sería una de las monedas más beneficiadas ante una normalización adicional de las tensiones externas».
Tanto en el Security como en el Scotiabank prevén que el tipo de cambio continuará a la baja y que llegará a $600 y $605, respectivamente a fin de año. Más optimistas están en el banco Santander, donde estiman que cerrará el año cercano a los niveles actuales, específicamente en $640.
El cobre, por su parte, volvió a recuperar el terreno perdido luego de tocar mínimos de US$ 2,71 la libra a mediados de julio por la escalada proteccionista. Sin embargo, a un día de que finalice el mes el metal rojo no logró recuperar todo y cae 6,94% en julio. Con ello, anota su peor mes desde noviembre de 2015 cuando retrocedió 10,52%. Ayer, el cobre cerró con una baja de 1,06%, hasta los US$ 2,81 por libra.
Álvaro Merino, gerente de Estudios de Sonami, comentó que su caída mensual se explica «por la apreciación del dólar y la incertidumbre que ha generado la controversia comercial entre dos grandes actores de la economía mundial, la que por cierto de continuar escalando podría ocasionar una menor actividad económica a nivel global. Ello afectaría la demanda por cobre y, en consecuencia, impactaría su precio, presionando a la baja el precio del metal».
En el segundo trimestre del año, el dólar registró una apreciación frente a las principales monedas, lo que golpeó a los fondos soberanos que Chile tiene en el exterior. Al cierre de junio, el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) sumó US$ 14.637 millones, mientras que el Fondo de Reserva de Pensiones (FRP) llegó a US$ 9.871 millones.De acuerdo con datos de la Dirección de Presupuestos (Dipres), en abril-junio, el FEES perdió US$ 301 millones y el FRP, US$ 253 millones.
En ambos casos, la baja estuvo incidida, principalmente, por pérdidas de capital, producto de la depreciación respecto del dólar de las principales monedas en las que invierten los fondos. Los fondos soberanos se invierten mayormente en dólares, seguido por euros y yenes. En el segundo trimestre, el euro retrocedió 5% ante el dólar y el yen bajó 3,91%.