Una reducción del 33% en relación a 2016 marcó la cifra más baja de accidentes fatales desde hace 18 años, con un saldo de 12 personas fallecidas. La información la entregó la ministra de Minería, Aurora Williams, al dar a conocer las estadísticas del Balance Nacional de Accidentes Mineros de 2017, oportunidad en que señaló que la meta es cero fatalidades y resaltó que ello “genera nuevos desafíos, porque mientras las cifran bajan, es más complejo continuar reduciendo las tasas”.
Balance Nacional de Accidentes Mineros 2017.
Durante la conferencia de prensa, el director nacional de Sernageomin, Mario Pereira, destacó que el gobierno se enfocó en trabajar las cuatro causas principales que en conjunto, representaron el 75% de los accidentes fatales del sector el año pasado: caídas desde altura (la principal causa), caída de rocas, colisión de vehículos en movimiento y aprisionamiento de trabajadores. Cabe señalar que hay 2 personas en la categoría de desaparecidas, tras el accidente de la mina Delia NW, las que no están consideradas en las estadísticas de fatalidad de 2017.
En tanto, la tasa de frecuencia de accidentes -fatales y no fatales- ha mostrado una reducción sostenida desde 2013. En ese período el indicador era de 2,62, mientras que en 2017 fue de 1,6.
Del total de accidentes fatales ocurridos el periodo pasado, ocho corresponden a la gran minería, dos a la pequeña minería y tres a la minería artesanal.
Campaña
Pereira agregó que el año anterior se trabajó en una campaña de prevención de accidentes y se modificó el Reglamento de Seguridad Minera, que será publicado tras su aprobación y ratificación por parte de la Contraloría General de la República.
Asimismo, en la ocasión se señaló que tras la muerte de 45 personas en 2010, hubo un «remezón» en la industria y se empezó a trabajar en la prevención de accidentes, lo que además de bajar el índice de fatalidad, ha ayudado a fortalecer la productividad del sector. Al respecto, el jefe de Fiscalización y Seguridad Minera, Antonio Videka, indicó que “al haber menos accidentes, se producen menos paralizaciones en faenas y menos trauma en los equipos de trabajo”.
Para 2018 se está focalizando el trabajo en prevención de riesgos en la pequeña minería en donde se espera mayor actividad sectorial, dado el aumento del precio del cobre, lo cual se podría traducir en mayores riesgos para los trabajadores. A su vez, se detalló que se hará especial énfasis en la fiscalización de reportes de incidentes de alto potencial, es decir, aquellos accidentes que producen daños, mas no lesión de trabajadores, para hacer frente a todas las fuentes de posibles accidentes.