“No hay cantidad suficiente de cobalto para hacer frente a la demanda que viene”, señaló Chris Berry, presidente y fundador de House Mountain Partners, entregando un panorama del momento que vive este mineral.
Junto al litio y el cobre, el cobalto es una de las materias primas que se verá beneficiada por el desarrollo de baterías para vehículos eléctricos, lo que refleja que el precio del mineral haya aumentado un 144% en los últimos años.
Según indicó Berrry en la ExploWeek2017, al año 2025 se espera que la industria de las baterías use alrededor de 140 millones de toneladas de químicos de cobalto, lo que es 1,4 veces más que las cifras actuales.
“Se ve un crecimiento de 10% por año en la demenda de cobalto a 2022”, añadió el ejecutivo.
Ante esta necesidad del mineral se reconoce que la oferta no podrá dar abasto, principalmente debido a que la mayor parte de los recursos se encuentran en la República Democrática del Congo (DRC), donde hay una serie de tensiones geopolíticas que complican su explotación.
Considerando lo que ya se vive en torno al cobalto, Berry incluso proyecta que a 2020 habrá un déficit de 10 millones de toneladas.
¿Es momento de volver a concentrarse en su explotación en Chile, país con tradición en este tipo de minas? El ejecutivo dijo que el precio del químico de cobalto estará en torno a US$25 la libra en los próximos 10 años, lo que no hace económicamente rentable reabrir minas sólo para concentrarse en este commodity. Así, el cobalto se mantendrá como un subproducto en otras explotaciones.
Litio y cobre, los otros beneficiados
La fuerte entrada que se espera que tengan los autos eléctricos en el mercado, pasando de los dos millones de unidades actuales a 12 millones en el año 2020, también impulsará la demanda de litio y cobre.
El director de Investigación de Larraín Vial, Leonardo Suárez, aseguró que se espera una demanda de 1,2 millones de toneladas de cobre adicionales al año 2030 sólo debido a la electromovilidad. Si a eso se suma el uso que se le puede dar al metal rojo en las ERNC, la demanda puede llegar a dos millones de toneladas adicionales.
El litio, en tanto, hasta en los escenarios más lentos ve un aumento de demanda en torno al 5%-6% en los próximos 20 años. Sin embargo, si se cumplen los anuncios de diversas empresas y el fin de los vehículos de combustión interna en el Reino Unido, Francia y China, por ejemplo, la cifra de crecimiento podría estar entre 12 y 13%, señaló Daniela Desormeaux, gerente general de SignumBox.