(El Mercurio) Un triunfo consiguió la minera canadiense Barrick luego de que el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) ratificara el plan de cierre temporal del proyecto Pascua-Lama. Esto, después de que la Corte Suprema anulara la resolución anterior y ordenara la emisión de una nueva.
Este permiso, solicitado por la compañía, se extenderá hasta agosto de 2019 y le permitirá a la canadiense reducir de manera relevante sus gastos en la faena inconclusa, mientras trabaja en su proceso de optimización.
La medida es positiva para la compañía, dado que Sernageomin podría haber rechazado el plan de cierre. Esto considerando nuevos antecedentes solicitados por el servicio a la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA).
El plan aprobado contempla el cierre de todas las instalaciones mineras ubicadas en el lado chileno del proyecto binacional y de sus operaciones auxiliares, excepto las vinculadas con los compromisos ambientales.
«La compañía continuará cumpliendo sus obligaciones y garantizando la estabilidad física y química de las instalaciones, identificando las medidas necesarias para el control de los potenciales efectos sobre las variables ambientales, en el marco del estado de paralización del proyecto», comentó Barrick a través de una declaración.
En marzo pasado, la Corte Suprema resolvió acoger un recurso de protección presentado por la Junta de Vigilancia del río Huasco. La organización presentó la acción luego de que la minera adujera que con la medida de cierre temporal quedaba sin efecto un pago anual pactado en US$ 3 millones.
El recurso cuestionaba que Sernageomin aprobara el plan sin que tuviera claro -señala el documento- cuál ha sido la extensión del daño ambiental causado.