(El Mercurio) La labor de vaciar el gigantesco caudal que inundó la mina Delia 2 en Chile Chico, proveniente de los cerca de 7,5 millones de m3 de agua de la Laguna Verde, bajo la cual opera la mina, surge como el gran reto para hallar a los mineros Jorge Sánchez (27) y Enrique Ojeda (36), atrapados desde hace 11 días en el fondo del pique.
El sábado, labores de sondaje verificaron la inundación total de la mina -en un nivel que llegaría a unos 160 mil m3 de agua-, reduciendo las opciones de hallar con vida a los operarios.
Las labores de extracción del caudal incluyen el trasvasije de cerca de 1,5 millones de m3 desde la Laguna Verde hacia la denominada Laguna Norte (Laguna 2), separadas por una especie de dique natural. Mientras que en los trabajos de exploración se sumó en las últimas horas el empleo de buzos al interior de la mina, afirmó el general Fernando San Cristóbal, designado jefe de Defensa Nacional de la Zona de Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe.
«Un equipo de buzos tácticos compuesto por expertos del Ejército y la Armada de Chile durante la tarde de hoy (domingo) ingresó al acceso de la mina Delia II, con el objetivo de realizar un reconocimiento de la consistencia de sedimentos del agua que se encuentra al interior de la faena. Ellos estarán trabajando durante los próximos días para saber en qué condiciones se encuentra», afirmó.
«Estamos trabajando en varios frentes. Uno de esos es el desagüe de la Laguna 1 a la Laguna 2, para eso tenemos gente haciendo un ‘canalón’ para hacer este trasvasije de agua», agregó el general San Cristóbal, quien añadió que el lunes los sondajes se dirigirán a la zona del refugio.
Gustavo Veroíza, presidente del sindicato de la minera, reconoce como una tarea de largo aliento el trasvasije del caudal, que sumaría un tercer desagüe cercano a los 500 millones de m3 hacia la Laguna Salada, distante a 1 km. «Será un trabajo creo de meses, pero es la única forma de bajarle un poco el nivel a la laguna. Cuando baje un poco el nivel de la laguna principal, ya se podrá empezar a trabajar en la construcción del dique».
Pese a que se han reducido las opciones de hallar a los mineros con vida, Andrés Sánchez, hermano de una de las víctimas, afirma que «ayer estuvimos todos tristes, pero después de un rato nos levantamos, porque recién bajó la primera sonda y mientras no se diga lo contrario, no hay nada».