(El Mercurio) La siderúrgica Huachipato, propiedad del grupo CAP, no está pasando por su mejor momento. La competencia -que la empresa ha calificado de desleal- de productos importados a bajos precios ha afectado a la compañía nacional.
Es por eso que la empresa está explorando nuevas opciones de negocios, que permitan mejorar el desempeño de esta filial, que en el último tiempo solo ha arrojado pérdidas.
Aprovechar paños de propiedad de la compañía para otros usos sería una de las opciones. Al menos así se desprende de una presentación a inversionistas realizada por la empresa, en la que identifica áreas con potencial para otros desarrollos. El documento destaca la ubicación de su operación en la bahía de San Vicente -Región del Biobío-, señalando que la siderúrgica se emplaza en una gran extensión de tierra, de 400 hectáreas, y que posee también «300 hectáreas de bosque disponible para uso inmobiliario».
Consultada CAP por esta información contenida en su presentación, no realizó comentarios.
Peticiones a la autoridad
Ante los agresivos precios de los productos importados, CAP ha solicitado barreras arancelarias para asegurar la viabilidad de la compañía.
Pese a que la autoridad impuso salvaguardias, no fue en los niveles solicitados por la firma, por lo que su situación aún es compleja y se calculan nuevas pérdidas para este año.
El ex presidente de CAP Roberto de Andraca dijo en su despedida de este cargo, en la junta de accionistas de abril pasado, que «la compañía ha sufrido una fuerte competencia de China en uno de los negocios, hay que aceptarla, pero uno esperaría más ayuda por parte del Gobierno, como en otras partes sucede».