(Pulso) La última palabra la tendrán los acreedores. El pasado jueves en el auditorio del banco BCI en barrio El Golf, el síndico Patricio Jamarne y los asesores jurídicos del empresario nortino Omar Campillay expusieron el plan de salvataje de Transportes Tamarugal -una de las principales empresas de logística del norte-, que busca evitar su liquidación forzosos por deudas cercanas a los US$100 millones.
El nuevo plan contempla el pago total de los pasivos por medio de tres tramos y supedita su cumplimiento a un futuro acuerdo con Kauffmann y Scania. El objetivo es que la mantención de los camiones la realicen ellos, por cuanto tienen talleres en todos los lugares donde están las operaciones.
La nueva petición del empresario ante sus acreedores se produce luego de que en septiembre de 2015, la justicia acogiera el plan de pago del grupo que incluyó incluso la reestructuración de sus pasivos personales. El propósito es mejorar las condiciones versus el anterior, porque entre otras cosas, el anterior plan er muy restrictivo y no contemplaba renovación de flota. Este sí lo hace por unos $3.500 millones por año, comenta un cercano a la operación. Este nuevo plan genera uno con nuevos tramos y condiciones.
El convenio incluye el pago a 10 años por el total de la deuda: US$140 millones que representó a Agrícola Campillay, Exportadora Campillay y Transportes Tamarugal.
Sólo el plan de salvataje de Transportes Tamarugal -que adeuda US$100 millones- considera que en una primera etapa se pague a los acreedores con la venta de una serie de inmuebles y activos prescindibles en un plazo de 18 meses por un monto estimado de US$9,7 millones. También contemplaría propiedades y aporte de propiedad de la familia.
La segunda etapa contempla el pago a acreedores valistas, y en el detalle apunta a cancelarles en 84 cuotas mensuales, además de incorporar un pago semestral de intereses medidos bajo Unidad de Fomento (UF) más el 5%.
La tercera parte, en tanto, considera el pago a los acreedores vía leasing, que también se ejecutará en un plazo de 84 meses, incluyendo también el pago semestral de intereses.
El plan considera, asimismo, una reestructuración de las cuotas vencidas y las futuras bajo el actual calendario de pago a una tasa fijada a través de la UF más un 4% de interés.
Parte venta de paños
Al parecer la nueva estrategia avanza a toda máquina. La compañía entregó a la consultora inmobiliaria Colliers International el mandato para la venta de dos propiedades que posee el grupo en la Panamericana Norte, en Lampa.
La primera de ellas dice relación con un terreno de 29.371 metros cuadrados que cuenta con una 6.326 m2 de bodegas y otros 867 m2 de oficinas. Posee además talleres y un estanque de petróleo. El valor de venta es de 150.430 UF, unos US$5,9 millones.
La segunda propiedad se trata de un paño de 29.467 m2, de los cuales 2.690 m2 corresponden a bodega y otros 570 m2 a oficinas. El precio de venta asciende a 134.936 UF, equivalente a unos US$5,3 millones.
En la descripción de los paños se precisa que es un terreno con gran exposición a la Panamericana Norte, en una zona industrial exclusiva que permite actividades molestas e inofensivas. Además, se plantea que es apto para centros de distribución, venta y exposición de maquinarías, empresas de transporte, etc. Entre las instalaciones se destacan talleres, casino, plantas libre, etc.
Según conocedores de la operación, Colliers ya ha estado en contacto con interesados para esos terrenos.
Actualmente, las compañías que mantienen las mayores acreencias de Transportes Tamarugal son los bancos Consorcio, BCI, Itaú y Corpbanca. Mientras que entre los mayores acreedores de la logística están Scania y Kaufmann. Esta última poseería deudas por cerca de US$20 millones.
En los próximos días el plan será subido al Boletín Comercial de la superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento para el conocimiento y el análisis de la totalidad de los acreedores.