(El Mercurio) La huelga que se mantuvo por 44 días en Escondida, la principal productora de cobre del mundo, tendrá un efecto relevante en su producción.
Al menos así lo comunicó BHP Billiton, controladores del yacimiento, en su informe operacional. Según señaló la compañía, esperan que la producción del yacimiento para el año fiscal 2017 -que considera desde junio de 2016 a igual mes de este año- se mueve entre las 780 mil y 800 mil toneladas de cobre, lo que en el peor escenario es 27% más bajo que en la proyección anterior, que se ubicaba en 1,07 millones de toneladas.
La compañía también indicó que esperan que durante este mes finalicen la puesta en marcha de la operación, luego que el 24 de marzo pasado acabara la huelga después que el sindicato forzara la extensión por 18 meses del contrato colectivo anterior.
«Durante el período de retorno a las operaciones ha habido un gran foco en seguridad y se espera que las operaciones alcancen plena capacidad durante abril de 2017», señaló la minera.
Esta información, eso sí, difiere de la entregada por su socio Rio Tinto -que posee el 30% del yacimiento-, que hace algunos días comunicó que esperaban que recién en julio se normalizaran del todo las operaciones.
Golpe a los proyectos
La movilización, en donde se cortaron los accesos, también afectó a los proyectos. «El comisionamiento de la segunda planta desalinizadora de agua de mar y la puesta en marcha del Proyecto Extensión de Los Colorados se esperan ahora para el trimestre julio-septiembre de 2017, como resultado de la huelga y el retorno paulatino de la fuerza de trabajo», dijo BHP.